La noticia corrió como la pólvora en las redacciones de los medios de comunicación de España y de medio mundo: el filósofo y escritor Fernando Savater había muerto. Horas después, otro trágico suceso: el cantante y compositor José Luis Perales, había muerto. Y la verdad era que tanto Savater como Perales seguían ‘vivos y coleando’.
Tanto es así, que el cantante conquense no dudó en enviar un vídeo desde Londres confirmando que todo era mentira. “Alguien, con muy mala idea, ha dicho que me he muerto. Pero estoy más vivo que nunca, más feliz que nunca y que mañana nos vamos a estar viendo en España. Hasta mañana, un abrazo muy fuerte para todos”, fueron sus palabras.
Por su parte, y en el caso del filósofo, una cuenta falsa, similar a la de la editorial, fue quien lanzó el bulo. El perfil oficial de la Editorial Ariel es @EditorialAriel. El suplantador que mató a Savater usó la siguiente: @EditoriaIAriel.
¿Quién está detrás de las fake news?
Los casos de Savater y Perales no son un hecho aislado. Con la proliferación de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea, las conocidas como fake news se han disparado, viralizándose en tiempo récord y creando un clima de desinformación entre los usuarios.
Todo un peligro para los medios de comunicación, en plena temporada estival, con redacciones a medio gas, y ávidas de noticias. Para intentar poner freno a este tipo de conductas, incluso se han creado webs que desmienten estas falsas informaciones como ‘Maldito Bulo’, ‘Google Fact Check Tools’, ‘Fake News Detector’ o ‘Snopes’.
En esta ocasión, no hay un perfil concreto de quién o quiénes han ‘matado’ al filósofo o al artista. Pero en otras ocasiones, sí se ha identificado al ‘autor material de los hechos’.
Para sorpresa de los lectores, eran ‘políticos de primera fila’. Mejor dicho, personas que habían suplantado a dichos políticos y que anunciaban la muerte de compañeros de profesión.
¿Quién mató a Draghi y Aznar?
Hace unos años, una supuesta cuenta abierta en Twitter por Luis de Guindos (vicepresidente del Banco Central Europeo, BCE), anunciaba el fallecimiento del entonces gobernador de la entidad, el italiano Mario Draghi.
Un cadáver que no era tal, como tampoco era oficial la cuenta del que también había sido ministro de Economía en España. “URGENTE. Falleció hace minutos por infarto el Presidente del BCE Mario Draghi. Estoy triste y sin palabras”, decía el falso mensaje.
[La cuenta falsa de Fátima Báñez intenta matar a José María Aznar]
Y es que estos malhechores, en ocasiones, usan personalidades públicas para llevar a cabo sus malvados fines. En esa ocasión, los periodistas, y los políticos, estuvieron al quite y no cayeron en la trampa.
Como tampoco lo hicieron cuando la que en 2016 era ministra de Empleo en funciones, Fátima Báñez, anunciaba la muerte de José María Aznar. No fue ella, sino una cuenta falsa. Pero tampoco cuajó. Eso sí, en esta ocasión, si se logró desenmascarar al impostor: Tommaso DeBenedetti.
¿Quién es el ‘asesino en serie’ de los famosos?
Tommaso DeBenedetti es un italiano de 44 años que se ha hecho famoso por ser el ‘mayor asesino en serie de famosos’ de la historia. Tanto es así, que se le conoce como el rey de las fake news. Un título que se ha ganado a pulso tras haberse inventado los fallecimientos de J. K. Rowling, Mario Vargas Llosa o Isabel Allende.
Periodista de profesión, su experiencia en hacer falsas noticias le viene de lejos, ya que la primera de ellas que salió de su puño y letra se remonta a 2010, cuando se inventó una entrevista con el escritor americano Gore Vidal. Luego vinieron otras con Vargas Llosa, John Le Carré, Lech Walesa o Mijaíl Gorbachov.
Pero fue descubierto tras inventarse una con el escritor Philip Roth. Un colega de profesión, que sí hizo la entrevista al norteamericano, le preguntó por algo que supuestamente había dicho a Tommaso. Y la respuesta fue que no había tenido tal encuentro con el periodista inventa historias.
Tras ser descubierto, y acabada la ‘gallina de oro’ de las falsas entrevistas, ni corto ni perezoso DeBenedetti se lanzó a la creación de cuentas fraudulentas en Facebook y Twitter. Entonces, ‘mató’ a J. K. Rowling, Isabel Allende o Bashar al-Ásad.
Pero es que también creó perfiles falsos como el de Carla Bruni. De ahí salió el bulo de la muerte de Margaret Thatcher. Lo mismo hizo con otro de Umberto Eco, que triste él, anunciaba la muerte de Gabriel García Márquez. O se inventó un perfil de Editorial Alfaguara, editora de Javier Marías, que anunció su muerte en 2020. El escritor falleció dos años después.