Hace tiempo que las intervenciones del cantante Pitingo no pasan desapercibidas. Sus incursiones en temas poíticos suelen terminar en polémica. Y, aunque haya prometido no meterse en estos berenjenales, le ha costado menos de dos meses volver al ojo del huracán. Después de aquel histórico rifirrafe con Héctor de Miguel en Twitter, el cantante había anunciado en un comunicado su decisión explicando que temía represalias, puesto que hace años en España le habían amenazado con "hacer daño a nuestro hijo". Sin embargo, un nuevo ataque ha despertado al onubense, que finalmente ha visto cómo cientos de tuiteros se le volvían a echar encima.
El contexto hay que ir a buscarlo al norte, exactamente a Santander, donde Pitingo protagoniza el concierto solidario del Festival de las Naciones el próximo día 24 de agosto. Un evento multicultural que se celebra en los Campos de Sport del Sardinero y reúne a 70 espectáculos en vivo, todos ellos gratuitos menos el del cantante, que cuesta 15 euros. Lo recaudado servirá para financiar la gratuidad de la guardería Valterra del Barrio Pesquero, una escuela religiosa dependiente de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen.
Pitingo estará en la ciudad cántabra con su espectáculo Soulería de ida y vuelta. Mestizo y fronterizo, pero ya el 2 de agosto acudió allí a la presentación de la cita, donde estuvo con la alcaldesa Gema Igual, del Partido Popular. Dijo entonces, en la rueda de prensa, que ayudar a los demás es algo que le "llena", de modo que seguirá dando conciertos solidarios "mientras pueda". De ahí que no le haya gustado ni un pelo que un tuitero se hubiese burlado del asunto:
Decía que 15 euros eran "poca multa por ir a ver a semejante ser" y Pitingo no quiso quedarse callado. Así, consultando previamente la biografía del tuitero en el que se autodenomina "comunista", el cantante explicó que "lo recaudado es para una guardería de Santander con niños y familias que no tienen nada" e incluso le dejó la web de compra, suponiendo que "siendo comunista ayudarás en algo":
La contestación de Pitingo, que sus seguidores celebraron y aplaudieron como un zasca monumental, enseguida se dio la vuelta y se volvió un bumerán. Los tuiteros del sector de la izquierda, que al cantante lo pueden ver entre poco y nada, arremetieron rápidamente contra la financiación "solidaria" de una escuela infantil, argumentando que tendrían que ser las administraciones las que se encargasen de sufragar los gastos con unos fondos que, lógicamente, salen de los impuestos:
Así, las acusaciones a Pitingo en relación con sus opiniones sobre política fiscal no tardaron en multiplicarse y ponerlo de nuevo en la picota de la lista de tendencias. Él, como siempre, ha ido contestando algunas de las acusaciones: "En un año pago más impuestos que tú en diez, doy más de 30 puestos de trabajo, hago mi Renta en España, jamás he defraudado a Hacienda y ayudo en todo lo que puedo", ha explicado.
"Sé que os jode, pero es lo que hay", ha añadido, reiterando en otro mensaje que "si encima puedo ayudar más, pues mejor, llevo 20 años ayudando en todo lo que puedo y seguiré haciéndolo". Ante el cariño y la preocupación de sus fans viendo los ataques, ha dicho Pitingo que "se puede creer que ya me he acostumbrado, y lo peor es que solo me pasa en mi país, pero gracias a Dios sois muchos más los que estáis ahí y siempre os estaré agradecido".
El Ayuntamiento subvenciona
La guardería Valterra del Barrio Pesquero de las hermanas Mercedarias lleva 60 años funcionando en Santander, en un barrio de familias vulnerables, por lo que el Ayuntamiento colabora a través de convenios para garantizar la gratuidad de las plazas que se ofrecen para la conciliación y un programa de becas. Así, por ejemplo, el 2013 subvencionaron su actividad con 27.000 euros anuales que han ido incrementándose: firmado el acuerdo el pasado mes de enero, en este 2023 han recibido de la Administración local 37.015 euros.
Finalmente, Pitingo ha querido zanjar la cuestión poniendo un vídeo de una de sus actuaciones para decir que solamente puede evadirse de todo cantando. Recuerda que lleva 20 años de carrera "y pienso estar otros 20 más mínimo, nací pobre y he trabajado muchísimo para llegar donde he llegado y aunque muchos quieran que caiga, jamás lo van a conseguir. Antes roto que doblarme".