No es la primera vez que hasta las páginas de La Jungla llegan las lágrimas de las influencers, reales o metafóricas, como es el caso que nos ocupa hoy. Defienden ellas y ellos que el suyo es un trabajo estresante, agobiante, al que le dedican muchas horas y con muchísimo trasfondo que no se ve. Lo dicen, la mayor parte de las veces, sin haber trabajado antes ni siquiera sus ocho horas en una oficina, levantándose a las seis de la mañana para coger el transporte público y llegando a casa con las fuerzas justas para llegar a la cama.
Se quejan de sus viajes al Caribe, del cambio de modelitos, de la falta de privacidad o de las horas de entrenamiento para lucir palmito sin haber trabajado nunca a 35 grados a la sombra en pleno campo. De ahí que la gente no lleve nada bien el llanto de los influencers y se líe cada vez que uno de ellos derrama una lágrima, como ha sido el caso ahora de la también modelo Marta López Álamo, que describió en Instagram una ardua jornada laboral.
La también mujer de Kiko Matamoros está recibiendo muchas críticas por lo que ha publicado en stories esta semana hablando claramente desde el privilegio y con poca o nula empatía por las personas que sufren las altas temperaturas en sus puestos de trabajo sin poder usar aire acondicionado. La foto que publica López Álamo muestra lo que ella estaba viendo recostada a través de la cristalera del balcón de su habitación.
"Es lo que menos apetece"
Sobre la instantánea cuenta que lleva "una hora contestando mails desde la cama y recopilando cosas para un reel de tendencias de otoño" como si de picar en la mina estuviésemos hablando, añadiendo que "quiero y no quiero hacer ese reel", pero que debe ponerse con ello porque "es mi trabajo": "Os juro que es lo que menos me apetece con este calor y aun en agosto. Soy de esas personas a las que les repatea que al final de agosto le empiecen a bombardear con el otoño", ha escrito la pobre.
"Pero, elige otra profesión, amiga", ha concluido el texto que, rápidamente, afloró en Twitter de la mano de Ojito (@elojoquetodolov), que le ha sacado los colores de primera: "¿Quién ha sufrido más, Marta López Álamo en agosto o Jesucristo en la cruz?", preguntaba irónica, provocando a raíz de su tuit una cascada de críticas:
Quizás se lo piense la próxima vez antes de quejarse.