Pocas series han retratado tan bien a la sociedad española como Farmacia de Guardia. No solo por definir muy bien a los personajes y ofrecernos moralejas contemporáneas en cada uno de sus capítulos, sino por la fidelidad con la que describieron el ambiente en estos establecimientos. Los farmacéuticos terminan siendo gente de la máxima confianza para los vecinos de barrio, sobre todo para la gente mayor, quien confía en ellos tanto o más que en sus médicos y es común que se pongan de charleta.

Pero hay un par de cosas muy nuestras que sacan de quicio al personal de las farmacias y sobre las que deberíamos tomar nota. Así lo ha pedido Guille Martín, el farmacéutico y divulgador @Farmaenfurecida, con miles de seguidores en las redes sociales. Fue una de las voces de la pandemia, sobre lo que habló con EL ESPAÑOL, publicando contenido que ayudó a difundir información veraz en un momento donde eso fue casi imposible.

Además, Martín mezcla el rigor con el sentido del humor, de ahí su éxito como comunicador. En este sentido, estos días ha querido hablar sobre "una cosilla de sentido común en las farmacias", pidiendo que "si os toca esperar cola, esperad lo más lejos posible de quien esté siendo atendido por el derecho a la intimidad", valorando que "no es agradable contar cosas privadas de salud mientras el de detrás está respirando en tu nuca":

Además, ha añadido una segunda premisa: "Y, por supuesto, no interrumpáis". Ha aclarado, sobre este punto, que "es un clásico estar explicando la medicación a alguien y escuchar: 'Pues yo te recomiendo...', 'pues mi vecina...', 'pues yo...'. Son conversaciones privadas", ha remarcado, en un hilo que se ha hecho muy viral y ha dejado tras de sí comentarios como estos:

Parece que todos somos conscientes de qué no hacer en la farmacia. Ahora toca aplicarlo.

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