De todos los choques culturales que pasan por La Jungla, este quizás sea uno de los que tendríamos que adoptar sí o sí en España. Los japoneses son el paradigma del civismo y la educación aunque en ocasiones eso nos parezca que juega en contra de su diversión y su salud mental. Miramos al país nipón de reojo cuando nos topamos, por ejemplo, con algunos vídeos virales en los que nos muestran el ritual que hacen al llegar a casa y la de aparatos que tienen para desinfectar su ropa o cocinar.
Viéndolos, no es de extrañar que se hayan echado las manos a la cabeza al descubrir una costumbre tan española como es la de dejar el pijama guardado bajo la almohada, que les parece "sucio". En esta ocasión, es un español viviendo en Japón el que nos ha descubierto el no va más de la educación en una comunidad de vecinos al encontrarse con un regalo y una carta muy curiosa en el buzón. @ReptaLive, que así se llama el joven, es streamer y cuenta también sus vivencias en TikTok, donde le siguen unas 4.000 personas.
"¡Qué bueno! Mirad esto, lo tenía en el buzón metido", anuncia en su último vídeo viral, mostrando un paquete envuelto en una carta. "Lo abro, leo aquí pequeño regalo y me pregunto qué es", continúa, descubriendo que un vecino está haciendo obras "y va a todo el bloque repartiendo esto como diciendo: 'Oye, que voy a hacer obras de 9:00 a 5:00, si hago ruido y te molesto, lo siento'. Y te avisa de antemano. Y además te mete lo que parece ser como una toalla":
El vídeo acumula más de 225.000 reproducciones, despertando la curiosidad y el aplauso de muchos, además de una retahíla de comentarios sarcásticos estableciendo un paralelismo con España: "Aquí es igual, mi vecino me regala sus portazos desde la una de la mañana hasta las cinco, le quiero tanto...", "en mi urbanización se regalan cosas: insultos, gritos, portazos, peleas... Son muy de regalar", "mi vecino nos regala el susurro de la taladradora y la radial, y la voz angelical de los albañiles hablando a voces, todo un lujo sonoro".
"Aquí en España igual, mis vecinos de al lado me regalan sus portazos de 9:00 a 22:00 todo el día, salen y entran, les quiero un montón", "a mí, mis vecinos colombianos me regalan la mejor música de su tierra a todo volumen a la hora de la siesta" y "como aquí, que se ponen con el taladro a las 7 de la mañana de un domingo, tengo vecinos que llevan desde verano con obras" son otras de las chanzas que se han podido leer. Además, los más ocurrentes han propuesto que en vez de una toalla, el vecino japonés podría haber regalado unos cascos o unos tapones para los oídos. Todo un alarde de creatividad.