Los retrasos o las cancelaciones en el transporte público suponen una de las primeras causas de quejas por redes sociales. Es habitual, por ejemplo, que Renfe sea tendencia en X porque ha salido tarde un tren y también que veamos cientos de mensajes diarios dirigidos a las aerolíneas pidiendo explicaciones de pasajeros que dicen estar tirados en un aeropuerto. Lo que no es tan común es que la demora venga de la mano de una plaga de mosquitos que impidió el despegue durante más de dos horas.
No es la primera vez que un animal provoca un retraso, como vimos ya con un oso que se había salido de su jaula en la bodega de carga y provocó una gran alarma social, como era de esperar. En esta ocasión no es tan impactante la visita inesperada, pero sí igualmente molesta: una gran nube de mosquitos que repartió picaduras a diestro y siniestro. Sucedió el pasado 6 de octubre en el vuelo que partía desde el Aeropuerto Internacional de Guadalajara con destino a Ciudad de México, de la compañía Volaris.
El despegue estaba programado para las 16:32 horas y no pudo completarse hasta las 19:00 horas, según la información recogida por El Sol de León. Los insectos llegaron a la cabina del avión y empezaron a picar tanto a la tripulación como a los pasajeros, que intentaban matarlos con miedo de que pudiesen además contagiarlos de alguna enfermedad. Las quejas desde X y otras redes sociales no se hicieron esperar, pidiendo los clientes que echasen antimosquitos para acabar con la plaga:
La tripulación, finalmente, armada con productos químicos, empezaron a rociar todo el interior de la cabina para acabar con los mosquitos y poder emprender el vuelo, ante los aplausos de los pasajeros:
Una escena de la que se han hecho eco en los últimos días medios de todo el mundo y por ello se ha conocido en España en las últimas horas:
No obstante, no es la primera vez que se da una situación así en el mismo aeropuerto, puesto que en 2019 el periodista Juan Manuel Jiménez ya compartió un tuit relatando que el avión de la misma compañía "estaba repleto de mosquitos" y quejándose de que la respuesta de Volaris fue que era "una situación ajena a la aerolínea debido a la cantidad de agua estancada en los alrededores":
Explica El Sol de León que la zona en la que está ubicado el aeropuerto presenta condiciones para la proliferación de insectos debido a los encharcamientos y la vegetación abundante, así como "algunos cuerpos de agua cercanos que están contaminados", además de tener que ver con las condiciones climáticas de calor y humedad.