Los hay para todos los gustos. Más extravagantes o más técnicos. Algunos se rigen por el tamaño. Otros, por su excepcionalidad. Pero todos tienen que ser lo máximo de algo. Y en esta categoría entra desde aquella persona que más piercings lleva en el cuerpo hasta quien es capaz de comerse 36 cucarachas en un minuto. Esos son dos ejemplos de premios Guinness más o menos recientes.
Igual que en esta publicación quedó registrada en 2015 la bicicleta más larga del mundo, producto de la empresa petrolera Santos y la Universidad de Adelaida (Australia), que la diseñaron y crearon con una longitud total de 41,42 metros. Más o menos lo que mide medio campo de fútbol. Además, tiene 38 pedales. Otro de estos premiados es el indio Radhakant Bajpaiahora, que logró su certificado al tener los pelos de las orejas más largos del mundo. Fue en 2003, con 13,2 centímetros de largo de ese vello.
Porque todos estos logros se engloban en la marca Guinness, que en 2005 decidió proclamar el Día Mundial de los Récord Guinness. La idea de esta fecha fue seguir incentivando y descubriendo récords mundiales. Y favorecer la existencia de este libro, surgido hace más de medio siglo.
El libro de los Guinness nació en la década de los 50, cuando Sir Hugh Beaver, director general de la destilería Guinness, se encontraba de caza en el condado de Wexford, en Inglaterra. Él y su compañero entablaron una discusión un poco tonta, sobre cuál era el ave más rápida del mundo. No llegó a nada, pero llevó al primero a que escribiera un libro con datos curiosos.
Así se reunía, además, otra parte de la idiosincrasia inglesa: discutir en pubs sobre datos que, al contrario que ahora, con internet pegado a nuestros dedos, no se averiguaban tan fácilmente. Y se enlazó con otro rasgo principal de este país: la cerveza Guinness. En el año 1954, a Sir Hugh Beaver se le ocurrió que una buena forma de promocionar la cerveza Guinness era presentando un libro que solventase ese tipo de discusión.
[Este es el récord Guinness que España mantiene desde 2016 y que llega hasta Francia]
Para crear este material llamó a los gemelos Norris y a Ross McWhirter, con el objetivo de que le ayudarán a recopilar datos. No sabía entonces que estaría creando uno de los libros más famosos y vendidos en el mundo, ni que estaba grabando la marca Guinness en la mente del colectivo humano. Se publicó su primera edición el 27 de agosto de 1955 y esos colaboradores obtuvieron uno, fuera de concurso: se habían memorizado todos.
Y se le ha sumado otro, dentro de la propia casa: el libro Guinness es el libro más vendido con derechos de autor de todos los tiempos. También es considerado el libro más robado de las bibliotecas públicas de los Estados Unidos. La franquicia Guinness se ha expandido más allá de las imprentas y hoy en día cuenta con su propia serie de televisión y hasta un museo. En el año 2003, el libro Guinness consiguió alcanzo los 100 millones de ventas desde su fundación. Y sigue sumando ejemplares, aparte de conmemorar ese Día Mundial de los Récord Guinness, que en 2023 se celebra el 18 de noviembre.