Los socialistas valencianos recurrirán al Papa Francisco para intentar poner fin a las continuas manifestaciones del cardenal Antonio Cañizares contra la ideología de género. Así lo han comunicado este martes en una nota en la que la diputada autonómica Rosa Mustafà denuncia la “misoginia manifiesta” del arzobispo que, sostiene, ha exhibido de nuevo en su última homilía durante la festividad de la Asunción de la Virgen. “Ha vuelto a atacar a aquellos movimientos que defienden el reconocimiento de los derechos de las mujeres, comparándoles incluso con el nazismo”, ha dicho. También desde Compromís han criticado el “machismo” de estas declaraciones.
El cardenal, por su parte, ha emitido un comunicado en el que asegura que "siempre" ha luchado y luchará contra la injusticia que supone la opresión hacia la mujer, la desigualdad social y laboral que sufre y la violencia de la que es víctima, una realidad que, según dice, conoce "bien de cerca".
Tanto el presidente valenciano, Ximo Puig (PSPV), como la vicepresidenta, Mónica Oltra (Compromís) habían salido anteriormente a criticar las manifestaciones del prelado que habían ido in crescendo en los últimos meses. Hasta la fecha, los socialistas han intentado llevar una declaración institucional en el Parlamento valenciano que reprobara lo que llamaron “proclamas machistas” de Cañizares (retirada por no tener consenso), llamado al diálogo tras un confrontamiento directo (el cardenal mandó una carta a Puig y Oltra acusándoles de censores) y afirmado que sus palabras fomentaban delitos de odio. Nada ha conseguido parar al cardenal que, en una carta pública publicada a principios de junio dijo sentirse víctima de una campaña de acoso y que poco después reiteró que no le iban a callar. "Tengo que ir contracorriente", dijo.
Ahora, la última homilía ha llevado al PSPV a remitirse directamente al Papa con una carta en la que le trasladarán los “ataques reiterados que el arzobispo realiza a principios básicos como la igualdad y la tolerancia”.
ESCALADA DE POLÉMICAS
En octubre del pasado año, Cañizares afirmó en un acto público: “¿Esta invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio? ¿Dónde quedará Europa dentro de unos años?”. Las palabras las pronunció en plena crisis de refugiados. Un juzgado inadmitió una denuncia al considerar que las declaraciones estaban amparadas por la libertad de expresión.
Meses después, el cardenal llamó a desobedecer las políticas basadas en la ideología de género por considerarla “insidiosa y destructora”. Cañizares hizo este llamamiento en un momento en que las Cortes Valencianas estaban tramitando la Ley Integral de Transexualidad y una ley para que las parejas de hecho pudieran adoptar y acoger menores.
También arremetió contra el “imperio gay” y el “feminismo radical” por atacar a las familias y criticó a la diputada de la CUP, Anna Gabriel, cuando habló de tener hijos “en común y en colectivo”. “¿Se puede decir mayor estupidez?”, dijo de ella. Sin olvidar la polémica por el cartel de dos vírgenes besándose que motivó un multitudinario acto de desagravio a la patrona de Valencia.
Las manifestaciones sobre el ‘imperio gay’ también acabaron en un juzgado, que inadmitió la denuncia. Sin embargo, el pasado mes, el juzgado de Instrucción 18 de Valencia admitió a trámite los recursos interpuestos por la Red Española de Inmigración y el Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales Lambda contra la inadmisión de la denuncia contar el arzobispo por sus manifestaciones sobre los refugiados, el ‘imperio gay’ y la ideología de género.