La crisis económica sigue haciendo mella de manera "muy notable" en la Universidad española. Tanto, que "muy pronto" se podrá empezar a hablar de "la década perdida del sistema universitario español", ya que desde 2009 el panorama se dibuja en tonos oscuros. "No existen precedentes en estas últimas décadas de un impacto de estas características tan prolongado en el tiempo", alerta la Fundación Conocimiento y Desarrollo.
CYD ha presentado este lunes la duodécima edición del Informe sobre la contribución de las universidades españolas al desarrollo, en el que se destaca la importancia de priorizar el apoyo a los centros superiores tanto de las administraciones públicas como de los agentes económicos y sociales. “El sistema universitario es la mejor garantía para conseguir un crecimiento sostenido a largo plazo de la economía española y un mayor bienestar al conjunto de los ciudadanos”, informan desde la Fundación presidida por Ana Botín.
Estas son las luces y sombras del sistema universitario español que se desprende del informe y al que hay que darle "un golpe de timón".
LAS SOMBRAS DE UN SISTEMA "SIN EVOLUCIONAR"
1. Faltan recursos
En el último curso analizado por el informe, 2014, los ingresos de las universidades públicas españolas se redujeron un 4,2% hasta los 8.529 millones de euros. Desde 2009 -año en el que se iniciaría esa "década perdida"- el descenso ha sido muy considerable: del 19,9%. Esto ha hecho que, por ejemplo, la plantilla de personal docente e investigador, cayese un 6,6 desde ese mismo año.
Además, se ha "ralentizado" la incorporación de profesores jóvenes, lo que ha incrementado la edad media de los docentes en las universidades. Un 45% tiene más de 50 años o más, por el 40% de Reino Unido, el 37% de Francia o el 24% de Alemania, según datos de Eurostat recopilados por los autores.
2. Más de 100.000 alumnos menos
100.000 alumnos. Esta "preocupante" cifra corresponde al número de alumnos menos que se matriculan en número de grados. Aquí también se habla de descenso. En 2014-2015, los estudiantes ascendía a 1,36 millones, prácticamente esos 100.000 menos que en 2011-2012.
La caída en este periodo de prácticamente un 7% de la población en edad univeristaria (18-21 años) y "la subida de los precios explicarían en buena medida esta evolución", según el informe. "Para garantizar la igualdad de oportunidades, deben potenciarse los mecanismos de apoyo a los estudiantes con menos recursos", explican.
En 2014, la universidad incorporó al mercado laboral español 312.000 personas con una nueva titulación universitaria, algo, que en opinión de DYC, "refleja el gran impacto que tiene en la sociedad".
3. Cae la inversión en investigación
La inversión en I+D de la Universidad española se ha reducido desde el 0,39% con respecto al PIB de 2010 hasta el 0,35% del 2014. Al igual, el personal dedicado al I+D en la enseñanza superior ha disminuido un 11,9% en el mismo periodo. "Por otro lado, los recursos obtenidos de las empresas también han disminuido por la bajada de la actividad empresarial de años pasados".
Las (tímidas) luces del sistema
1. Crecen las publicaciones
A pesar del descenso de los recursos públicos y de las dificultades de la situación económica vivida, la Universidad "ha sabido amortiguar". De hecho, se apunta desde DYC a "datos positivos que muestra mejoras evidentes". Por ejemplo, las publicaciones científicas españolas han continuado creciendo y suponían ya el 3,6% de la producción mundial en 2014m frente al 3,3% del 2010 y el 12,1% de la Europa occidental, frente al 10,5% del 2010.
2. Aumentan las solicitudes de patentes
De maneta muy tímida pero también han evolucionado las solicitudes de patentes universitarias. En 2014 ascendieron a 605, un 3,6% más que en 2010.
También, el número de emrpesas de base tecnológica con origen en la universidad (spin-offs) que sobreviven a sus cinco primeros años de vida ha credio un 10,8% en el periodo 2012-2014.
3. Mejoran las condiciones de inserción laboral
Según los datos que han manejado los autores del informe, en el ámbito del mercado de trabajo se observa una "evolución positiva" en el periodo 2013-2015 para los graduados superiores españoles, por encima de la registrada en la Unión Europea.
La tasa de paro ha descendido dos puntos y medio, frente a las siete décimas de la UE. "Sin embargo, en el periodo previo, 2017-2013, la evolución fue mucho peor para los graduados españoles", informan.
Financiación y resultados
La presidenta de la Fundación, Ana Botín, ha afirmado que hay que mejorar la financiación de las universidades españolas y ha indicado que ésta hay que vincularla a los resultados.
"Debemos mejorar la financiación de las universidades, proporcionarle mayor autonomía para que tengan más flexibilidad en la toma de decisiones y en su propio desarrollo, y vincular la financiación a los progresos en sus planes, objetivos y resultados", ha subrayado durante la presentación de Informe sobre la contribución de las universidades españolas.