Los sevillanos miran hoy cara a cara a la primera consulta ciudadana de su historia. El hito ha sido ampliamente seguido por los medios de todo el país, periodistas, fotógrafos y unidades móviles se han apostado desde primera hora de la mañana a las puertas de las sedes electorales. Dentro, los votantes ejercían su derecho en una plataforma electrónica especialmente diseñada para la ocasión. Tales han sido las expectativas que el sistema informático ha amanecido colapsado en algunos distritos de la ciudad. A pesar de las ansias por votar, toca esperar. En cinco días se conocerán los resultados, solo entonces se sabrá si se amplía o no la Feria de Abril.
No ha habido colas, tampoco campaña a favor o en contra de las opciones que se han planteado en la primera consulta ciudadana a la que recurre el Ayuntamiento hispalense para testar la opinión de los sevillanos sobre un tema nada baladí, o sí, que afecta a quienes residen en la capital andaluza. Desde este lunes, más de medio millón de vecinos mayores de 16 años deberán responder a estos dos interrogantes: “¿Está de acuerdo con que la Feria de Abril de 2017 se celebre entre el domingo 30 de abril y el sábado 6 de mayo, ambos inclusive?” y “¿Está de acuerdo con que la Feria de Abril cuente siempre con un día festivo?”.
Así lo quiso el Ayuntamiento, gobernado por el PSOE con el apoyo de Participa Sevilla –unido a Podemos– e Izquierda Unida, quienes votaron a favor de preguntar a los ciudadanos sobre la cuestión en el Pleno del pasado 29 de abril. Detrás de ambos interrogantes se plantea adelantar el alumbrado al sábado y el cierre, con los tradicionales juegos artificiales, al sábado siguiente; incluyendo un día festivo a lo largo de la semana.
De aprobarse, popularmente, el Ayuntamiento zanjaría un debate que lleva suscitándose durante años en la ciudad: acabar con la ‘preferia’, el fin de semana previo a la inauguración de la fiesta, en la que un importante número de sevillanos se desplazaban hasta el Real para dar comienzo, oficiosamente, a su particular feria. Esta práctica ha acarreado en anteriores ediciones unos nada desdeñables problemas al consistorio sevillano, al no dotar al recinto ferial de los servicios que exige la ingente masa social que hasta el año pasado se citaba en el albero antes del arranque oficial.
Y, para zanjar el debate, el Consistorio ha recurrido a la consulta popular. Una fórmula aplaudida por quienes se acercaban a primera hora a las sedes de los distritos o centros cívicos para cumplimentar su derecho al voto. “Las decisiones del Ayuntamiento pueden ser erróneas pero si se pregunta, la responsabilidad es de todos, no solo de los gobernantes”, resume Felipe Martín Medina, un vecino de Triana que ha votado sí a ambas preguntas. A su juicio, los responsables políticos han hecho bien al convocar a los ciudadanos ya que “para eso son los principales beneficiarios de las acciones”. “Me parece bien que los sevillanos podamos decidir sobre nuestra fiesta”, zanjaba a las puertas del Distrito Triana, uno de los más frecuentados por los votantes desde primera hora de la mañana.
Tanto él como el resto de los electores han podido depositar su papeleta virtual en la página web ‘Decide Sevilla’, que se ha activado a las nueve de la mañana de este lunes y se cerrará a las 15.00 horas del próximo viernes. Los interesados en participar también pueden hacerlo desde sus hogares, en el mismo portal.
Sin embargo, a pesar de las pruebas que el Ayuntamiento viene practicando desde hace semanas, muchos de los participantes han tenido problemas para acceder al sistema, bloqueado en los primeros compases de la jornada. Tal ha sido el entuerto que en el Distrito Macarena muchos tenían que hacer colas de una hora para poder cumplimentar la votación.
Disparidad de opiniones
Tras ejercer su derecho al voto, David y su mujer Rocío se frotaban las manos a la espera de la que puede ser su primer pescaíto –la cena con la que se inicia la fiesta– sin madrugón. “Muchos trabajamos el martes y con el Alumbrao el lunes no podemos disfrutar de la cena como se merece”, detalla David, socio de varias casetas. Ha votado que sí a ambas cuestiones, a empezar la feria el sábado y a que ésta incluya un día festivo. “Hay gente que no puede ir a la feria, si dan ese día de fiesta, habrá más gente que pueda ir”, razona. Su mujer puntualiza. “Pero también trabajamos”, espeta. “Que hay ciudades que tienen más días festivos que nosotros”, añade.
De forma velada hace referencia al tópico del sevillano feriante, un estigma sobre el que se ha puesto luz gracias a la convocatoria municipal. “Estas son las cosas que a los sevillanos le interesan: la cofradía en la calle, una banda de música, la Semana Santa, el Rocío…”, ironizaba minutos antes José Manuel Cárdenas, vecino de Los Remedios, el barrio donde se sitúa el Real. Él ha votado no. “Primero porque como vecino de Los Remedios soy uno de los grandes sufridores de la feria; y, segundo, porque honestamente creo que Sevilla está en un nivel de desarrollo que no se soluciona con más días de feria”, zanja este abogado y profesor universitario.
El no se ha repetido con asiduidad en este barrio sevillano, que ve cómo cada mes de abril miles de visitantes invaden sus calles, con el perjuicio que genera para quienes en él residen. Una de las afectadas es María Luisa Rubio Rodríguez, de 73 años y presidenta de la Asociación de Mujeres del barrio. Ha votado que no.
“La gente de aquí no tenemos tanto dinero para tanta feria”, esgrime la representante vecinal, que sostiene que lo que propone la consulta es “excesivo”. “Yo voy un día a la feria y ya… Pero si no tenemos dinero, ¿cómo vamos a ir a la feria?”, insiste. “Yo pienso en mi hijo, que no puede aparcar cuando viene a casa”, argumenta. “La feria ya está bien con los días que está, pero si la gente vota lo contrario habrá que respetarlo como es natural”, sostiene.
“Que se pronuncien los sevillanos”
Quien ya sabe el sentido de su voto es el alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas. Pero prefiere no relevarlo para no influir en la opinión del resto de electores. Votará este martes pero desde primera hora observa atento lo que acontece al respecto. Y puntualiza. “La feria no se amplia dos días como muchos dicen, solo hablamos de institucionalizar lo que ya se venía produciendo; se trata de recortar desde el final y adelantar el inicio”, detalla el regidor. “Y esta decisión tiene un impacto económico importante, ya que ofrece un fin de semana de arranque muy potente y un cierre coherente. Además, el primer día de feria es el domingo es algo positivo”, salda.
“En cualquier caso –sentencia–, serán los sevillanos los que se pronuncien”. Espadas sabe que su consulta ya es una guasa en el resto de España, no en vano, durante la jornada, las referencias a la Feria de Abril se han catapultado a lo más seguido en las redes sociales. “Entiendo como legítima cualquier opinión pero de esto [la consulta] los que tenemos que opinar somos los sevillanos, que decidimos cuándo ponemos la feria”, afirma el alcalde, que no escondía su felicidad por haber iniciado lo que será una serie de consultas sobre “cuestiones domésticas” que se irán desarrollando a lo largo de los próximos meses. “Y, sobre esto –añade–, temo más la opinión malintencionada de los de aquí que las que vengan de afuera”.
Todo hace pensar, por la defensa de los argumentos que realiza en público, que el alcalde votará que sí a ambas cuestiones. Una opción que cuenta con muchos adeptos. A fin de cuentas, la propuesta municipal vendría a reglar lo que los sevillanos ya hacen de forma oficiosa. “La feria, prácticamente, arrancaba el sábado y no el lunes del pescaíto; creo que así se soluciona un problema que veníamos sufriendo desde hace años”, confiesa Antonio Rodríguez Ballesteros a sus 80 años. La caseta a la que pertenece ya suma más de una treintena en el Real y su edad le otorga cierta autoridad para hablar.
Él lo tiene claro: Sí al inicio de la feria en sábado y sí al día festivo entre semana. “Algo perfecto –concluye– para darle más ambiente a la feria”.