Una encuesta pensada para los más pequeños. Cruz Roja ha querido preguntar por primera vez a los niños que participan en sus programas sobre su situación en casa, una forma de "aportar un mayor conocimiento" de los efectos de la crisis en la situación de la infancia.
A través de su boletín sobre vulnerabilidad social, centrado en la situación de la infancia, la organización arroja algunos datos que aclaran cómo afecta la crisis económica a los pequeños. El 52% de los niños y niñas afirma que en su casa han tenido problemas económicos "muy serios" en el último año. A pesar de que muchos no saben qué significa la palabra crisis, la mitad de los chicos y chicas la identifica con la falta de dinero suficiente para que su familia pueda vivir bien.
En la investigación han participado 5.195 niños y niñas de 8 a 14 años atendidos por la organización en el Programa de Promoción del Éxito Escolar, un "programa integral" en el que se abordan aspectos educativos y de integración social, así como problemas económicos y de conciliación de las familias que inciden en el bienestar de la infancia. "Muchos de los padres de estos niños y niñas participan también en otros proyectos sociales de Cruz Roja", explica la portavoz de la organización, Susana Gende.
El 36% vive en hogares donde nadie tiene trabajo
"Los niños son una población muy vulnerable y por supuesto no escapan a los golpes de la crisis", explicada Gende. De hecho, un 29% de los niños de Cruz Roja asegura que su familia no le puede pagar el comedor del colegio, situación "agravada" por un descenso de recursos públicos, tanto a nivel estatal como territorial; mientras, un 40% afirma que no puede ir al dentista por falta de recursos. Para esta experta, "hay un antes y un después tras la crisis" en la situación de los más pequeños, aunque "la pobreza infantil siempre ha sido alta".
Según este estudio, el 36% de los chicos y chicas que participan en programas de la organización vive en hogares donde ninguna de las personas adultas tiene trabajo estable y el 34% dice que sólo una persona adulta tiene empleo en su hogar. Actualmente, la tasa de desempleo de la población general llega al 20,4%; sin embargo, los estudios de Cruz Roja sobre la población en edad activa en situación vulnerable atendida por la organización elevan ese porcentaje hasta el 65%.
Las falta de recursos económicos en sus hogares hace que estos niños sufran de manera directa las consecuencias. El 47% señala que en su casa hace frío en inverno, y el 33% afirma que ni siquiera tiene calefacción.
"Ahora dormimos en la misma habitación"
Linet, de 10 años, lo cuenta: "Antes tenía mi propia habitación, pero ahora vivo con mis primos y dormimos en la misma habitación". El 41% de los niños atendidos por Cruz Roja no tiene dormitorio propio. "Los porcentajes más elevados de situaciones de carencia se dan en los hogares monoparentales, que en su mayoría tienen a una mujer como cabeza de familia", afirma Gende.
Los porcentajes más elevados de situaciones de carencia se dan en los hogares monoparentales
Además, el 55% carece de móvil, el 46% no tiene Wifi en casa, el 17% no está bien equipado para el deporte que practica y el 12% no tiene ropa o uniforme escolar en buen estado. "No es que digamos que tengan que tener móvil, sino que lo comparamos con lo que tienen los chicos y chicas de su edad", apunta la portavoz de la organización.
La mayoría de los chicos y chicas encuestados hace las 3 comidas principales diarias. Sin embargo, el 10% no realiza alguna de ellas de forma regular. Gracias a los servicios de Cruz Roja, un 16% de todos los niños y niñas encuestados meriendan diariamente en un local de la organización.
Optimismo vital de los niños
A pesar de "las estrecheces en las que viven", el 86% señala estar satisfecho con lo que tienen. "Los niños tienen un optimismo vital tan alto que siempre dicen estar mejor de lo que realmente están", dice Gende. Los chicos y chicas tienden a referir un estado emocional positivo, señala el informe, a pesar de las problemáticas materiales, familiares o del contexto.
Los niños tienen un optimismo vital tan alto que siempre dicen estar mejor de lo que realmente están
Como en otras investigaciones similares, aparece un grado alto de bienestar subjetivo, especialmente en la dimensión afectiva ligada a las emociones. También su percepción acerca de "sus pertenencias o aspectos referidos al entorno", como la seguridad y el equipamiento del lugar en el que residen "choca con las notables carencias" que aparecen en el análisis.
Los menores, el grupo más amenazado
Como señala el reciente informe de la Comisión Europea, “los menores siguen siendo el grupo más amenazado", ya que se ven "directamente afectados" por el deterioro de la situación de sus padres en edad de trabajar.
Según este estudio, casi 3 millones de niños y niñas estaban en riesgo de pobreza o exclusión social en 2014, de los cuales 1,3 millones pertenecían a hogares con ingresos muy bajos (menos del 40 % de la renta mediana de los hogares).
"El empobrecimiento de las familias está muy condicionado por el desempleo y el bajo impacto de las prestaciones familiares en la reducción de la pobreza", concluye Cruz Roja, que alerta de que estos factores son "el cauce para la transmisión intergeneracional de la pobreza y para el aumento de la desigualdad".