Llevan toda la vida, pero más de un trabajador del Hospital Ramón y Cajal de Madrid se ha quedado desconcertado al encontrarse con los letreros de algunos de los aseos del prestigioso centro sanitario, uno de los referentes en todo el país por el nivel de sus profesionales y la calidad de sus servicios clínicos.
Mientras lo normal en el edificio es que los baños para pacientes diferencien entre "señoras" y "caballeros", en el caso de los que son de uso exclusivo del personal lo general es que una placa indique únicamente que esos aseos están reservados a los trabajadores. Sin embargo, otros como los servicios de la décima planta, donde se ubica la unidad de Cirugía General y Digestivo, hacen la misma diferenciación por género pero más singular: unos los usan las "enfermeras" y los otros los "médicos".
¿Acaso todo el personal femenino de la planta son enfermeras y todo el masculino médicos y de ahí la elección del rótulo?, cabe preguntarse. Y si así fuera, ¿es necesaria esa distinción por categorías profesionales? "Por supuesto que no. Claro que hay mujeres cirujanas y hombres enfermeros", comenta a EL ESPAÑOL con cierto estupor una trabajadora del hospital que se acaba de topar con estos carteles. "En diez años que llevo en el centro es la primera vez que veo algo así", explica.
La decisión de nombrar de esa manera las placas que se exhiben en las puertas de dichos aseos puede resultar desafortunada. El componente clasista y sexista que desprende refuerza la idea rancia y equivocada que asocia a las mujeres con la profesión de Enfermería y a los hombres con la carrera de Medicina, a la que se le presupone más prestigio y nivel. Aquello de que ellas son enfermeras y ellos son médicos.
Sin embargo, algunas de las sanitarias de dicha planta consultadas lo ven como algo natural y para nada discriminatorio. Esos letreros llevan ahí mucho tiempo y lo tienen asumido como algo "normal". Es más, no se ha planteado modificarlo.
Desde el Sindicato de Auxiliares de Enfermería (S.A.E) no ven acertada esta distinción porque además "dentro del personal del hospital también hay técnicos, celadores, etc" que también hacen uso de esas instalaciones. Es lo que le ha ocurrido hoy mismo a un grupo de investigadores del centro que salían de un seminario en esa zona del edificio y tampoco habían visto antes esta diferenciación en los aseos. "Instintivamente los hombres hemos entrado en el baño reservado a los médicos y las mujeres en el de las enfermeras por el hecho de ser mujeres, pero a todos nos ha chocado".