"Falta voluntad política para la integración laboral"

Años de experiencia en sus puestos de trabajo antes de que un diagnóstico médico imprevisto les hiciera perderlos. Es el punto de unión entre David Juan y Mª Susana, obrero de la construcción y azafata de vuelo hasta que una discapacidad les invalidó para seguir ejerciendo. Tras un largo período de tiempo en el paro, sin visos de lograr un empleo, vuelven a ser trabajadores activos.

Ambos han recuperado la confianza gracias a una nueva oportunidad profesional ofrecida por CISBA, Centro Especial de Empleo preteneciente a Clece, una empresa de multiservicios comprometida con la integración al mercado laboral de los colectivos desfavorecidos. Sus historias han sido dos de las protagonistas en el VI Foro-Coloquio ‘Clece por la integración’, celebrado este martes en el CaixaForum de Palma de Mallorca bajo el lema: “Empleo, una puerta a la integración”.

El acto, que ha congregado a representantes de la administración pública, la empresa privada, actores sociales y trabajadores con diversidad funcional, estaba destinado a ahondar en cómo superar el escollo de las barreras físicas y en las oportunidades laborales de este colectivo desfavorecido.

Los participantes han sido Mercè Borràs, regidora de Bienestar y Derechos Sociales del Ayuntamiento de Palma de Mallorca; Isabel Castro, directora general de Trabajo, Economía Social y Salud Laboral en el Gobierno de las Islas Baleares; José María González Navarro, gerente del Instituto Municipal del Deporte(IME) de Palma; Manuel Zafra, expresidente de la Asociación Balear de Personas con Discapacidad Física (ASPROM) y Cristóbal Valderas Alvarado, presidente de Clece; además de Mª Susana Sánchez y David Juan Nicolás, trabajadores de CISBA.

Jorge Fernández y Cristóbal Valderas, en un momento del debate.

Una de las principales conclusiones extraídas en este VI Foro “Clece por la Integración” fue la necesidad de hacer cumplir la ley en materia de integración laboral a través de los pliegos de contratación y de la inspección. Cristóbal Valderas, presidente de Clece, dijo que “las administraciones tienen la capacidad, a través de los pliegos de contratación, de favorecer la integración laboral y garantizar que el importe de licitación se adecue a la calidad de los servicios exigidos. Las empresas no ponemos las condiciones, nos adaptamos a lo que el pliego demanda. Falta la voluntad de poner en marcha lo que dice la ley en materia de integración laboral”.

En este sentido, Manuel Zafra, expresidente de ASPROM, fue más allá, señalando que la Ley General de Discapacidad, con más de 35 años de vigor, mayoritariamente no se cumple, y que es tarea obligatoria para la administración.

Eliminación de las barreras físicas

Las barreras físicas son uno de los grandes impedimentos a la hora de contratar a una persona con discapacidad y, hasta que estos obstáculos no sean eliminados, hasta que la normalización no se produzca, la integración nunca será completa. Esa fue otra de las conclusiones puestas en consenso durante toda la mañana que duró el acto. Y es que, pese al esfuerzo de compañías como Clece, la tasa de desempleo en España de las personas con diversidad funcional, según los últimos datos del INE correspondientes a 2015, alcanza el 31%, diez puntos más que la media nacional.

Mercè Borràs y Manuel Zafra, ponentes del evento.

“La administración debe garantizar y mejorar las condiciones de empleabilidad de las personas con diversidad funcional”, afirmó Isabel Castro, directora general de Trabajo, Economía Social y Salud Laboral en el Gobierno de las Islas Baleares, quien también explicó que desde la dirección territorial se están introduciendo cláusulas sociales que garanticen que las empresas que se presenten a concursos públicos cumplan con la normativa vigente en materia de inserción laboral, así como con los convenios colectivos. Algo sobre lo que también incidió Mercè Borràs, regidora de Bienestar y Derechos sociales del Ayuntamiento de Palma, afirmando que la clave está “en la colaboración y coordinación con las empresas”.

Susana Sánchez y José María González durante el acto.

Como conclusión sobre las medidas a adoptar para mejorar la situación de este colectivo desfavorecido, José María González Navarro, gerente del IME de Palma, finalizó diciendo que lo primero que se necesita “es la eliminación de las barreras físicas para las personas con diversidad funcional, y luego la aplicación de políticas sociales que favorezcan la inserción laboral”.

Clece Baleares: 201 trabajadores

En ese compromiso con la integración al mercado laboral de los colectivos desfavorecidos (víctimas de violencia de género, jóvenes desempleados de larga duración, personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social), los números de Clece en Baleares son ejemplarizantes. De los casi 1.000 empleados que operan a través de las marcas LIREBA y del centro especial de empleo CISBA, 201 trabajadores, es decir, el 20% de la plantilla, presentan algún tipo de diversidad funcional.

En la actualidad, en cuanto al conjunto de la empresa, 6.926 empleados de un total de 71.982 provienen de estos grupos más vulnerables, para lo que se colabora con 350 asociaciones, fundaciones, entidades sociales y organismos públicos.

El Foro de este martes se enmarcó en Clece Social, el proyecto social de la empresa de multiservicios (limpieza, mantenimiento, energía, logística, aeroportuarios, servicios sociales, etc.) centrado en cuatro líneas de actuación —empleabilidad, integración, sensibilización y cuidado de personas— para proporcionar asistencia a personas de colectivos desfavorecidos como David Juan y Mª Susana, que concluyeron el acto con un mensaje de esperanza: “La clave es no rendirse ante la adversidad y seguir luchando. El esfuerzo merece la pena”.