Poco después de que Manuela Carmena y Ada Colau se hicieran con las alcaldías de Madrid y Barcelona, los grupos de la oposición instaron a las regidoras a definir su postura respecto a la okupación.
Tanto el Gobierno capitalino como el barcelonés se han venido mostrando funambulistas en el alambre en este sentido, reafirmándose en el cumplimiento de la ley, pero midiendo declaraciones y políticas con el objetivo de no soliviantar a un colectivo que hizo campaña "por el cambio". En el ecuador de la legislatura, un informe revela que la okupación cuesta a los propietarios de estas ciudades 21,4 millones de euros cada año.
El análisis, suscrito por el think tank Civismo, pone sobre el tapete las pérdidas que afrontan los dueños de los pisos en Madrid y Barcelona, alcanzando los 11,9 millones en el caso de la primera de estas ciudades y los 9,8 en la segunda.
85.000 viviendas okupadas en España
Según refiere este think tank, España cuenta con 85.000 viviendas okupadas, de las cuales 1.201 se ubican en Madrid y 869 en Barcelona.
A grandes rasgos, el documento traza el cálculo mediante el estudio de dos gruesas variables: la merma del valor de los inmuebles y las rentas que dejan de percibirse "por culpa de los inquilinos ilegales". Los datos que se han metido en la batidora proceden de los propios Ayuntamientos y de la comparativa de precios del mercado del alquiler en cada una de las urbes.
"Cuantificamos el impacto monetario calculando cuántos euros por metro cuadrado dejan de ingresar los propietarios a causa de la okupación", explican desde Civismo.
Aumento en los precios de alquiler
El análisis va un paso más allá y detalla el "sobrecoste medio en el alquiler de viviendas" fruto, en concreto, de la usurpación. Tomando como referencia una vivienda de 70 metros cuadrados, Madrid habría sufrido un incremento de casi 8 euros mensuales frente a los 15 de Barcelona. "11 céntimos por metro cuadrado en la capital y hasta 21 en la ciudad condal".
Si se desglosa la okupación por distritos, Villaverde, Usera y Puente de Vallecas suman el 93% de los 11,6 millones de euros en pérdidas que genera la usurpación en la metrópoli madrileña.
En Barcelona, como puede observarse en el gráfico, son Ciutat Vella y Nou Barris las zonas que canalizan gran parte de las pérdidas.
"Al poner en riesgo a los propietarios, con el consiguiente efecto disuasorio a la hora de sacar sus pisos en alquiler, mengua la posibilidad de acceso a la vivienda de aquellos colectivos que cuentan con menos recursos para afrontar el pago de un arrendamiento", concluyen en este think tank.
"Inseguridad jurídica"
Civismo, institución de corte liberal, menciona una "inseguridad jurídica" consecuencia de la "falta de transparencia en la regulación que dictan los Ayuntamientos".
En Madrid, Manuela Carmena asegura que cumplirá la ley en lo que tiene que ver con La Ingobernable, un colectivo okupa que se ha hecho con un palacete de más de 3.000 metros cuadrados a orillas del Paseo del Prado. De momento, el expediente parece no tener fin y varios de sus concejales ven con buenos ojos la usurpación.
En Barcelona, Ada Colau dio su brazo a torcer y recompensó a un colectivo okupa con la cesión de un espacio público, entregado el pasado abril.