Lo que iba a ser una nueva vida mucho más tranquila se ha convertido en una aventura de lo más rocambolesca. Tras huir de un país marcado por una guerra que dura ya más de cinco años, una joven siria de 24 años comenzó a sentir por el miércoles por la mañana que algo no iba como debería. Alertó a su marido, a sus dos hijos y a una tercera acompañante y bajaron a la calle para avisar del inminente parto. Tanto que fue un visto y no visto. En cuestión de minutos una nueva vida siria llegaba a España.
"No es que fuera rápido, fue rapidísimo", señaló a EL ESPAÑOL una de las pocas testigos del suceso, una vecina de la calle Virgen del Puerto de Madrid. Sobre las diez de la mañana las ambulancias del Samur-Protección Civil ajetrearon el barrio entre luces y sirenas. "Sólo pudimos ver cómo los niños, una de 5 y otro de 8, se quedaban con cara de estupefacción" mientras veían a su madre tumbada en plena acera pariendo a su nueva hermana, cuenta la vecina.
Ambas protagonistas, la madre y la hija recién nacida -que pesó tres kilos-, se encuentran en perfecto estado de salud. El Samur Social ya estaba dirigiéndose al hotel NH Ribera del Manzanares, donde se alojaba la familia, para ver cómo se encontraban. Tan sólo 24 horas antes la familia al completo llegaba a España como refugiados. Puede resultar chocante que estuvieran en un hotel de cuatro estrellas a pocos metros del estadio Vicente Calderón, pero este matrimonio y sus hijos pasaron la noche allí en virtud del acuerdo que mantienen el grupo hotelero y el Samur que les permite a estos últimos disponer de una serie de habitaciones para situaciones especiales, según pudo saber este periódico.
El Samur ha cortado el cordón
Para cuando los sanitarios han llegado, el bebé ya se encontraba fuera del útero. La dificultad de la madre de comunicarse con el personal del hotel -no habla español ni inglés, sólo árabe- y la rapidez del parto no han permitido otra situación. Eso sí: el Samur ha estabilizado a madre e hija y ha cortado el cordón umbilical que las unía.
La celeridad ha sido la tónica del suceso, tal que a otros vecinos y comerciantes cercanos ni les ha dado tiempo a enterarse. Pero el final es feliz: una vez trasladadas al hospital Fundación Jiménez Díaz, los médicos han comprobado que todo estaba en orden. La niña es el tercer hijo de la pareja siria, que en los próximos días será asistida por servicios sociales para encontrar un alojamiento definitivo.