La voz de la experiencia habla. Cinco exindigentes, que vivieron en la calle pero que ya se han reinsertado, han pedido a la Real Academia Española (RAE) que incluya el término aporofobia en la próxima versión del diccionario para visibilizar el odio y la discriminación que sufre la gente pobre.
Josep, Manuel, Davide, Joan y Antonio son los cinco ex sin techo que han decidido usar la lengua como arma, volver a su favor el poder de las palabras. No se trata de su primera incursión en la materia: todos ellos comparten sus experiencias sobre cómo se malvive en la calle en cada lunes en la red social Twitter, a través de la cuenta @Placido_Mo.
De ser aceptada esta petición -que formaliza la Fundació Arrels, a la que pertenece este grupo de hombres- no sería la única novedad del diccionario de la RAE: el escritor y académico Arturo Pérez-Reverte anunció que se ha aceptado el uso de 'iros' como forma de imperativo de la segunda persona del plural del verbo ir, aunque asegura que la forma más recomendable en la lengua culta para este tiempo sigue siendo 'idos'.
Tipificarlo como delito
En mayo, la Fundéu ya afirmó que aporofobia es un neologismo válido, formado a partir de la voz griega "á-poros", 'sin recursos' o 'pobre', y "fobos", 'miedo'. Significa 'odio, miedo, repugnancia u hostilidad ante el pobre, el que no tiene recursos o el que está desamparado'.
Por su parte, la Fundació Arrels también ha pedido que se tipificase la aporofobia como delito específico en el Código Penal, a raíz del caso del youtuber catalán denunciado por humillar a una persona sin hogar a la que dio de comer galletas rellenas de dentífrico.