La llave para que los arquitectos aprendan a construir su despacho

Desde la explosión de la burbuja inmobiliaria la concepción del mundo de la arquitectura en España cambió. De ser una profesión con altos niveles de empleabilidad pasó a ser una de las carreras con mayor tasa de paro -en 2014 el desempleo juvenil en este ámbito llegó al 50%- y con menor capacidad de reinserción.

La recuperación económica ha reactivado el mercado de la arquitectura y el ámbito académico ha comprobado la necesidad de huir de patrones del pasado y reinventar al arquitecto. Ante la necesidad de repensar una formación no sólo centrada en la técnica, la Universidad de Navarra (UNAV) ha creado su Máster Universitario en Arquitectura. El título, que se impartirá en el campus de la institución en Madrid y contará con profesores del IESE, comenzará en septiembre de 2018. En el fondo, pretende crear una cultura distinta del nuevo arquitecto.

Ladrillos, cemento y marketing

El máster está planteado para estudiantes titulados en Arquitectura que dan acceso al máster habilitante, donde la formación técnica y creativa se completa con estudios en materia de innovación y de gestión. La incorporación de la dirección de empresas al currículum del arquitecto es absolutamente novedosa.

“Tras la crisis económica de 2008, el sector de la construcción empieza a ver la luz, con unos ingresos totales de la profesión en Europa un 12% más altos que en 2014”, señala Miguel Ángel Alonso del Val, catedrático de Proyectos y director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Navarra.

Miguel Ángel Alonso del Val

Ahora bien, el panorama es muy distinto al de antes de la crisis: “Los profesionales independientes han disminuido un 15% y cada vez son más los arquitectos que trabajan en empresas”. Por ello, la UNAV incide en dar a los nuevos arquitectos conocimientos de empresa y recursos humanos, así como de emprendimiento, liderazgo o marketing.

Según Alonso del Val: “El futuro de la profesión comienza a establecerse en torno a dos estructuras: las organizadas como empresas de servicios, es decir, estudios con un cierto tamaño, una oferta variada de servicios y gran capacidad de trabajo en equipo, y las estructuras de pequeño tamaño altamente tecnologizadas y especializadas. Estas dos estructuras se alejan cada vez más del arquitecto multiusos”. Por ello, el curso de la UNAV apuesta por integrar en los diez meses de duración el Proyecto Fin de Carrera desde el principio y culminarlo con prácticas profesionales obligatorias, que son una salida decisiva al mercado laboral.