Un cardiólogo grababa a sus compañeras desnudas en el Hospital Clínico de Valencia
El especialista, de mediana edad, ha quedado en libertad tras ser acusado de un delito contra la intimidad.
14 mayo, 2019 11:30La Policía ha arrestado a un médico después de terminar su guardia en el Hospital Clínico de Valencia tras reconocer que había colocado su teléfono móvil para grabar a sus compañeras. Los hechos tuvieron lugar a las cinco y media de la madrugada, cuando una médica encontró un teléfono móvil en una de las salas donde se cambiaban de vestimenta.
La mujer explicó a la Policía que había encontrado el móvil en la rejilla de ventilación que se encontraba en el vestuario. Encontrar al dueño del teléfono fue más fácil de lo que pensaban; gracias a su lista de contactos y a los datos facilitados por el hospital, pudieron localizar a este cardiólogo de mediana edad. El sospechoso se encontraba de guardia esa noche y ante las pruebas evidentes, no tuvo más remedio que confesar su acción.
Según informaron fuentes del Hospital Clínico, el médico continuó trabajando en la madrugada del domingo hasta que finalizó su servicio de guardia sobre las nueve de la mañana, ya que prescindir de un especialista en cardiología durante esas horas podría haber sido perjudicial para un posible infartado, y no fue arrestado en el centro hospitalario. Una vez terminada su jornada laboral, el joven presentó su declaración en la comisaría y fue detenido por un delito contra la intimidad.
Tras finalizar las diligencias, el detenido quedó en libertad, pero deberá comparecer en el juzgado cuando reciba la correspondiente citación. Las mismas fuentes del hospital señalaron que la médica que descubrió los hechos presentó una denuncia en la comisaría. Además, los agentes intervinieron el teléfono móvil del médico para analizarlo y comprobar si había grabado vídeos en otras ocasiones.
Hace dos meses, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra confirmó una sentencia de dos años de prisión para un hombre condenado por un delito continuado contra la intimidad. El individuo de 46 años grababa imágenes de mujeres en el cuarto de baño de un bar tras ocultar su móvil, con la cámara de vídeo encendida, en el dispensador de papel higiénico. Una clienta del local descubrió el teléfono y pidió explicaciones al camarero con el móvil en la mano, pero el procesado le arrebató el aparato y huyó, aunque posteriormente fue detenido, juzgado y condenado.