Kristine Barnett y su exmarido, Michael Barnett, decidieron en el 2010 adoptar a una niña ucraniana. Natalia Grace llegó a sus vidas -supuestamente- con nueve años y, pronto, sus padres adoptivos se dieron cuenta que padecía un trastorno del crecimiento óseo llamado displasia espondiloepimetafisaria. Con el paso del tiempo, la niña comenzó a mostrar comportamientos extraños y, en ese momento, comenzó el infierno para los Barnett. Pronto descubrieron que Natalia no era menor y ni mucho menos tenía nueve años. Tras una prueba, los especialistas aseguraron que su edad era "inexacta".
"Quería enterrarnos en el patio"
Los Barnett estaban dispuestos a formar una familia. Por ello, decidieron adoptar a una pequeña niña ucraniana. A ella la recibieron con la emoción propia de cuando llega un nuevo miembro. Pero, cuando la niña comenzó a tomar cierta confianza con sus padres adoptivos, la vida de Kristine y Michael se convirtió en una verdadero pesadilla. Una noche, Natalia intentó acuchillarles, luego empujó a la madre contra una valla electrificada y, también, echó lejía en su café. "Quería matarnos", aseguró Kristine al Daily Mail.
Ante la gravedad de los hechos, los padres decidieron llevar a Natalia a un sitio especializado para intentar reconducir a la joven. Allí podrían ayudarla. Tras varias pruebas, les aseguraron que la edad de su hija adoptiva no era la que creían. Concretamente, era "inexacta". Para llegar a esta conclusión, los responsables del centro explicaron que, tanto los dientes como su desarrollo sexual, no eran de una niña de su edad. Según uno de los especialistas, las pruebas habían determinado que la niña tenía más de 18 años.
La joven "hacía dibujos mediante los que mostraba que quería matar a miembros de la familia y "quería enrollarnos en una manta y enterrarnos en un patio", explicó la madre al citado diario. Kristine afirmó que su hija adoptiva se quedaba sin dormir muchas noches y que no podían irse a dormir hasta que ella no lo hiciera: "No podíamos irnos a dormir y hasta escondimos todos los objetos afilados".
En 2014, Natalia denunció a sus padres adoptivos
Tras un primer momento de shock, Kristine y Michael decidieron que Natalia siguiera viviendo con la familia. En 2013, los Barnett decidieron abandonarla. ¿El motivo? Querían mudarse a Canadá, pero a elle le alquilaron un pequeño apartamento en Lafayette (Estados Unidos). Años más tarde, y después de llevar varios meses sin saber sobre ella, la pareja -ahora separada- ha sido detenida por las autoridades del estado de Indiana por abandono a un menor. La niña declaró ante la Policía, en 2014, que sus padres adoptivos le habían abandonado cuando apenas tenía 11 años.
Ahora, la familia y la que fuera su hija adoptiva se enfrentan en los tribunales para descubrir la verdad. Mientras que Natalia Grace asegura que nació en 2003, la familia Barnett asegura que la "niña" pudo haber nacido en 1989 y tener unos 30 años de edad.