Los Juzgados de Vigo han detectado una nueva forma de estafa relacionada con el alquiler vacacional de pisos. Este engaño no afecta de forma directa a los inquilinos, sino a los dueños de las viviendas. Estos alquilan la casa para una estancia corta -de verano o similar-, hacen copia de las llaves y vuelven a arrendarlo con papeles falsos. Tras muchos meses de calvario -y de juicios-, los dueños consiguen echarlos.
Un caso se ha confirmado en Vigo, donde hay sospechas que puede haber más afectados. Finalmente, un propietario ha podido desahuciar a una familia que llevaba viviendo desde comienzos de año en su piso de la zona antigua de la ciudad. Durante ese tiempo ha tenido que pagar todos los gastos relacionados con la vivienda, como el agua y la luz.
Como publica La Voz de Galicia, la última inquilina conocida, que había reservado la vivienda para una estancia corta, cedió el arrendamiento a la inmobiliaria de un empresario muy conocido en Vigo, condenado por tráfico de drogas y propietario de un histórico club de alterne en el centro de la ciudad. Este arrendó el piso a otra familia, de escasos recursos, y que acababa de ser desahuciado. Por 350 euros al mes, accedieron a un apartamento de lujo en el Casco Vello con todos los gastos pagados.
El dueño se enteró el primer día de que habían ocupado el piso sin su consentimiento porque lo alertaron los vecinos. Inmediatamente fueron a hablar con los inquilinos para explicarles la situación, pero no quisieron marcharse de la vivienda.