"Sory Amma" (Lo siento, mamá). Con estas dos palabras, escritas con tiza en la puerta de su casa, una niña de 12 años se ha despedido de sus padres antes de que las autoridades se la llevasen a un refugio seguro. Había sido violada por 30 hombres en los últimos dos años con el consentimiento de su padre que, sin trabajo y arruinado, recibía dinero a cambio de permitir las agresiones sexuales.
Tras conocerse la noticia, tanto su padre como dos hombres más han sido detenidos. Su madre, quien también habría sido coaccionada para que se prostituyese, ha negado las acusaciones sobre su marido, calificándolas de "conspiración".
Según ha podido averiguar Times of India, todo se destapó tras la queja de un vecino, quien denunció que algo malo ocurría tras las puertas del piso del distrito de Malappuram, en India. Algunos de los residentes de su mismo bloque han relatado que muchos hombres adultos acudían al piso de la víctima con frecuencia y que los llantos de la menor se oían a menudo. No intervinieron, según el medio, para proteger a sus hijas.
No entendía qué pasaba
Todo cambió cuando uno de los vecinos se hartó de la situación y le transmitió sus sospechas a las autoridades. Un consejero del colegio de la niña habló con la pequeña de los problemas que tenía en casa, y fue en ese momento cuando la niña confesó lo que ocurría.
Los servicios médicos certificaron que la menor había sido víctima de varias violaciones, otorgándole credibilidad a su versión. Sin embargo, la joven parecía no entender que había sido víctima de agresiones sexuales. Es más, se sintió culpable por no poder ayudar económicamente a su familia.
Finalmente, la niña ha sido trasladada a un refugio, lejos de sus padres. La policía, por su parte, trata de identificar y detener a más personas involucradas en las agresiones sexuales.