En los últimos días, los alumnos de 3º y 4º de la ESO del IES Estuaria de Huelva estudian en unas condiciones lamentables. Protegidos con un paraguas y abrigados con varias capas de abrigo, las lluvias han hecho estragos en las dos aulas prefabricadas. En los últimos años, han tenido que hacer está instalación debido al gran incremento de alumnos. Como ha denunciado la Asociación de Madres y Padres del centro, los profesores han tenido que reubicar a los jóvenes en otras clases y muchos padres han decidido que sus hijos no acudieran al centro, debido a la poca seguridad que presentan las instalaciones.
Según han explicado, el agua "corre cerca de las barras de luz" y el cableado "pasa, de manera arcaica, por encima de la caracola de chapa estando expuesta al agua de las fuertes lluvias". La denuncia de los padres ha provocado que la Administración autonómica tome cartas en el asunto; acudirán el próximo lunes al centro a "llevar a cabo los trabajos que habían quedado pendientes tras una actuación anterior". Además, la Junta tiene previsto invertir unos 800.000 euros en 2020 para construir seis nuevas aulas en el instituto.
El deterioro de muchos colegios públicos en nuestro país es una realidad. Este verano, en Telde (Gran Canaria), el PSOE criticó al gobierno local debido los escasos arreglos que presentaban las aulas del Colegio San Juan. En un comunicado, el partido pidió a la Consejería de Educación una inversión extraordinaria para mejorar la situación de los inmuebles.
Así, la agrupación ha calificado de "vergonzoso" la situación actual de los centros educativos y señaló que el alumnado estudian "entre miserias". "No se puede aceptar que padres y madres tengan que pintar algunas de las aulas, una tarea que corresponde a las instituciones, para que sus hijos e hijas estudien con algo de dignidad", han apuntado.