Quien decida viajar estos día a Girona no podrá tocar, o besar, el Culo de la Leona, una emblemática estatua situada en la calle Calderers. La alcaldesa de la ciudad, Marta Madrenas, ha decidido vallar la escultura para prevenir el contagio del coronavirus.
La tradición de besar la estatua es antiquísima. Según el dicho, sólo se puede volver a la ciudad si se hace el 'saludo' correspondiente.
La decisión, según ha explicado Madrenas, se ha producido tras hacerse público un caso de Covid-19 en la ciudad. En una foto subida por la propia regidora, se puede observar que la medida preventiva ha consistido en rodear la estatua con tres vallas amarillas propiedad del servicio municipal.
Según la alcaldesa de Girona, el cierre se habría hecho por instrucción del Departamento de Salud, y expresó el deseo de que el lunes se pueda reabrir la zona de la estatua. Sin embargo, la consejera del ramo, Alba Vergés, ha dicho en Rac1 que aún no se ha restringido el acceso a ningún sitio público.
Esta no es la primera vez que se cierra el paso a la estatua. En 2009 se recomendó no darle besos a la estatua en plena ola de gripe.