Desde que el Ministerio de Sanidad cambió los criterios para realizar el test del coronavirus —solo a aquellos hospitalizados que presenten infecciones respiratorias o los que cumplan criterios de ingreso en el centro, además de a personal sanitario—. Muchos han sido los españoles que a golpe de google han comprado test de diagnóstico en las webs de diversos laboratorios para comprobar si tenían el COVID-19, la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus Sars CoV-2.
Un abogado mallorquín, por ejemplo, contó en sus redes sociales hace unos días que su hija, estudiante de 20 años en Madrid, había vuelto a casa asintomática, pero le había hecho la prueba para evitar riesgos porque iba a estar en contacto con sus abuelos. El hombre pagó 200 euros por el test, según dijo en su cuenta, y otro laboratorio se la ofreció incluso por 400. Dio positivo.
Uno de los más vendidos ha sido el de la empresa española de análisis clínicos Echevarne. Por 165 euros, el paciente podía comprar un kit que le permitía confirmar o descartar la infección mediante una toma de muestra nasofaringea que podía hacer él mismo con un bastillón.
Tras esto, se enviaba al laboratorio a través de una empresa que lo recogía en el domicilio y el resultado se demoraba entre cuatro y cinco días. Sin embargo, hace unas horas esta entidad ha dejado venderlo, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL. ¿Por qué?
"No está disponible ya la venta de este test", ha comunicado una trabajadora del laboratorio a este diario, sin dar más explicaciones. La realidad, no obstante, es que este test de diagnóstico, al igual que muchos otros que se han comercializado recientemente, no son válidos porque no tienen la marca CE, según ha señalado el Ministerio de Sanidad. Lo que ha motivado que esta martes, a primera hora, el Labotatorio Echavarne haya retirado el producto de su página web.
Tras la información que publicó EL ESPAÑOL, Laboratorio Echevarne ha comunicado en una nota de prensa que "el pasado 9 de marzo puso a disposición de la sociedad y de los centros hospitalarios el kit de detección fabricado por Roche Diagnostics". Un kit "que carecía de autorización administrativa, no de validez técnica, marcada como CE-IVD".
La empresa, según subraya, inició un "ensayo para el control de individuos positivos y negativos", dada la situación de emergencia, que exigía poder tener medios diagnósticos al alcance de los profesionales y servicios de urgencias de hospitales. El laboratorio también manifiesta que no retiró los productos de su pagina web por "dudas acerca de su validez diagnóstica", sino porque "decidieron atender la alta demanda de test que existía en hospitales y servicios de urgencias".
La marca 'CE'
Pero, ¿qué es la marca CE? Lo que significan estas dos siglas es de "Conformidad Europea". Esto es que el producto cumple con los mínimos requisitos legales y técnicos en materia de seguridad de los estados miembros de la Unión Europea y, por tanto, puede comercializarse en todo el Espacio Económico Europeo. Algo con lo que no contaba este laboratorio catalán, con más de 50 centros propios, para vender su test de diagnóstico.
Esta marca no hace referencia a la calidad del producto, indica que cumple con los mínimos para ser vendido en Europa. De este modo, esta empresa de análisis ha estado lucrándose con este kit, por 165 euros, durante varios días mientras no tenía los permisos administrativos para su venta. Para que sean conscientes de la diferencia, el coste por persona para realizar la prueba del COVID-19 en la sanidad pública es de 46 euros.
Hacer más test
El protocolo en vigor desde el jueves en Madrid indica que los enfermos leves con sospecha de coronavirus deben quedarse en su domicilio y ver cómo evolucionan, sin realizar ninguna prueba. Hayan tenido contacto con contagiados o no. Los graves son trasladados al hospital, donde sí se les hace el test de diagnóstico. De este modo, el Gobierno ha decidido priorizar las pruebas en aquellos pacientes con síntomas agudos. En este sentido, el director general de la OMS, Tedros Adharom, ha pedido a los países que no dejen de "hacer test, test y más test" porque la forma más efectiva de reducir la transmisión es romper las cadenas probando y aislando a aquellos que dan positivo.
El laboratorio que ha vendido este test en España se trata de una empresa familiar con más de 60 años de experiencia que ofrece servicios en las áreas de Análisis y Estudios Clínicos, Anatomía Patológica, Veterinaria e Industria.
Sin contar con el test del coronavirus, ya retirado, Echevarne tiene un catálogo que comprende más de 3.500 tipos de análisis clínicos. Sus precios oscilan entre los 50 euros, por ejemplo, si quiere saber si su migraña tiene origen en su alimentación, hasta los 550 si decide someterse a un test prenatal para detectar si el feto tiene alteraciones cromosómicas. También cuentan, entre otros, con pruebas genéticas para diagnosticar el cáncer de próstata o para detectar si tienes intolerancia a la lactosa-fructosa.