Francisco y Claudia, en este 2020, tenían un plan: preparar las oposiciones a Guardia Civil y Policía Nacional respectivamente. A eso iban a dedicar el año. Conocían, más o menos, las fechas; sabían, en buena medida, cómo ‘entrenarse’ para pasar las pruebas físicas y de conocimientos; y esperaban que, además, se convocasen más plazas que en 2019 –como anunció el ministro del Interior Grande-Marlaska. Todo, en principio, estaba a su favor. Hasta que, este marzo, se ha ido al traste por la crisis del coronavirus. Al menos, parcialmente.

El coronavirus mantiene a ambos en vilo. Confinados en sus casas, no saben qué pasará con las oposiciones. “Puede que las retrasen, que convoquen menos plazas o que las suspendan y se celebren el año que viene”, repiten los dos, entre la impotencia y la resignación. Pero el problema no es sólo suyo. Hay otros 80.000 aspirantes más (entre Guardia Civil y Policía Nacional) que se encuentran en la misma tesitura. De pronto, todos han visto cómo su futuro, nítido a principios de año, se iba tornando, en pleno estado de alarma, algo borroso.

Pero, de entre todos esos escenarios, el que menos contemplan los aspirantes al Cuerpo es el de la cancelación. “No se ha hecho jamás”, incide Pancho, profesor en la academia Geopol. “Durante la crisis, se redujeron mucho las plazas, pero nunca se llegaron a suspender las pruebas. Si no se celebran, por un lado, no hay reposición de todos aquellos policías y guardias civiles que se jubilan; y por otro, aumentaría el déficit de seguridad que ya arrastra España desde hace unos años”, explica. Por eso, en su centro educativo continúan preparando las oposiciones con clases online, tanto teóricas como físicas. Eso sí, sin saber si se alargarán más de lo que tenían previsto en un principio.

Clases físicas online de Geopol.

¿Cómo preparo el físico?

Francisco, un mes atrás, repetía, cada día, la misma rutina. Se levantaba temprano, acudía a la piscina, estudiaba, comía, descansaba, volvía a abrir los libros hasta la hora de la cena y dormía. Y, tres días a la semana, acudía a Crossfit para no descuidar la parte física. Ese era el plan que tenía fijado hasta mayo, cuando presentaría su instancia para las oposiciones de Guardia Civil. Sin embargo, el pasado mes de marzo, tuvo que cambiarlo todo.

Ahora, estudia mañana y tarde, pero no puede prepararse la prueba física. “Estoy imposibilitado para hacerlo. Flexiones y circuito puedo hacer, pero… ¿Dónde corro yo dos kilómetros en mi casa? No me puedo medir los tiempos”, lamenta en conversación con EL ESPAÑOL. Aun así, está esperanzado en que comprendan en qué situación se encuentran los aspirantes en este momento y actúen en consecuencia.

“Estoy tranquilo”, espeta, a pesar de todo. “La convocatoria debería salir en mayo y a principios de julio haríamos los exámenes teóricos (ortografía, inglés y psicotécnico). El que pasa esas pruebas, hace al físico en septiembre, que se hace en Valdemoro”, explica. Es decir, tiene tiempo. Pero dependerá, obviamente, de cuánto dure el estado de alarma.



En cualquier caso, no piensa cambiar de plan. Él, después de trabajar en todo y en nada (como camarero, en el campo, de comercial…), decidió que quería servir en el Cuerpo. “Me gusta ayudar y primero me presenté a las oposiciones a Policía”, cuenta. Pero no las pasó y cambió de tercio: optó por entrar a la Guardia Civil. “Y, ocurra lo que ocurra, es lo que pienso hacer”, insiste.

Clases teóricas online.

No tiene alternativa. “Si las retrasan, me presentaré a las de este año; y si las hacen en 2021, las haré entonces. En cualquier caso, espero que no las cancelen. En la situación actual, hemos visto que los policías y los guardias civiles son necesarios. Sería un error escatimar en ellos. Espero que no lo hagan, como tampoco lo deberían hacer en Sanidad”, sentencia.

Tercera y última

Claudia se presentaba, en este 2020, por tercera vez a las oposiciones de la Policía Nacional. “La primera vez me quedé a dos puntos de pasar las físicas y la segunda me lesioné y no pude hacerlas con garantías”, lamenta. Por eso, este era su año. Estaba convencida hasta el pasado marzo. Pero, ahora, no sabe qué va a pasar. “En mayo tendríamos que echar la instancia, pero en esta situación...”, lamenta.

Un mes atrás, Claudia pasaba su vida entre la biblioteca y la preparación de las pruebas físicas. “Ahora no queda otra que estudiar en casa y, al menos en mi caso, creo que las horas netas son menores”, explica. Pero eso es lo de menos. “Lo peor es el físico”, reconoce. En casa, prepara la suspensión en barra que le exigen en el examen, pero no tiene posibilidad de avanzar en las pruebas de resistencia ni en el circuito. “Correr, por muchos ejercicios que hagas, es imposible. Y el circuito, no tengo espacio para hacerlo”, lamenta.

Ante esta situación, estudia por la mañana, mantiene la dieta y trata de hacer deporte por la tarde. “Intento mantener una rutina, pero aún así...”. Sabe que es complicado prepararse las pruebas, mucho más anímicamente por la situación que vive España. “De momento, tengo que dar las gracias porque nadie de mi familia está afectado, pero hay mucha negatividad, muchas noticias malas...”, prosigue. Y eso la afecta de cara a presentarse a las oposiciones.

Por eso, aunque no sabe cuál es la mejor decisión, espera que les dejen un tiempo prudencial para prepararse, sobre todo, las pruebas físicas, el talón de Aquiles de los 80.000 aspirantes a ejercer de policías y guardias civiles en poco tiempo. Y, además, con otros 4.000 a la espera de ser aceptados por una presunta irregularidad en las oposiciones de 2019, en las que, según denuncian, “se subió la nota de corte después de los exámenes de ortografía dejándolos fuera”. Una decisión que está a la espera de juicio y que podría, ya decimos, ‘obligar’ a la Policía Nacional a contar con 4.000 efectivos más.

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