Desde que arrancó la pandemia de coronavirus de los 24 departamentos de salud en los que se divide la Comunidad Valenciana el número 19, el de Alicante, era el que presentaba la mayor tasa de positivos entre el personal sanitario y también lideraba la cifra más elevada de médicos, enfermeros, auxiliares o celadores que estaban en cuarentena como sospechosos de portar el Covid-19. De hecho, en el Hospital General de Alicante llegó a haber más personal contagiado y aislado que en centros autonómicos de referencia como La Fe de Valencia. Sin embargo, en solo 24 horas se obró el milagro en el citado departamento: el Domingo de Resurrección había 776 sanitarios en aislamiento y el Lunes de Pascua recibieron el alta de una tacada 543.
“¡Es un maquillaje contable!”, clama indignado Víctor Pedrera, facultativo del Centro de Salud San Blas en Alicante y a la sazón secretario provincial del sindicato médico CESM que está en situación de baja laboral mientras libra una dura batalla contra el bicho. “Entiendo que me contagié en mi centro por atender sin un EPI (Equipo de Protección Individual) a pacientes que llegaban con constipados que realmente eran casos de coronavirus”. Este médico de Atención Primaria, de 57 años, subraya que “desde que el 20 de marzo di positivo, por suerte, no he tenido problemas respiratorios: solo un cuadro de agotamiento, fiebre y tos”.
El calvario que está librando encerrado en una habitación de su casa no le impide desmontar el dato difundido por el departamento de salud de Alicante y la Consellería de Sanidad: del domingo 12 de abril al lunes 13 recibió el alta el 70% del personal sanitario que estaba en aislamiento como sospechoso de portar el patógeno. “No ha habido ningún milagro, lo que ha ocurrido es un cambio de criterio en el recuento: desde que empezó la pandemia iban ofreciendo a diario las cifras acumuladas de sanitarios que estaban en cuarentena y en solo 24 horas restaron de golpe todas los casos que habían dado negativo en fechas anteriores”.
Ese cambio de criterio se produce justo cuatro días después de que, el 9 de abril, el sindicato médico CESM anunciase a la Consellería de Sanidad que iba a emprender acciones legales por la elevada cifra de sanitarios contagiados y en cuarentena en el departamento de salud de Alicante. También reclamó la dimisión de la gerencia alicantina en un escrito que dirigió al Hospital General de Alicante denunciando un brote de contagiados en el Servicio de Anestesia; una reunión masiva de personal en contra de la orden de Consellería; auxiliares sin protección que realizaban tareas de higiene a los pacientes de coronavirus entrando en contacto con heces, orina y secreciones respiratorias; residentes sin ropa de trabajo diaria en sus guardias...
“Cuando yo di positivo no se le practicó ningún test a ninguno de mis compañeros en el Centro de Salud San Blas”, añade Víctor Pedrera como otro ejemplo de lo ocurrido desde que arrancó el estado de alarma en el departamento de salud número 17 que engloba al Hospital General de Alicante, los centros de atención primaria de la mitad de la ciudad y de otros tres municipios colindantes.
“Milagro del Domingo de Resurrección”
El presidente del sindicato médico CESM en la Comunidad Valenciana, Andrés Cánovas, ha bautizado como el “milagro del Domingo de Resurrección” la estadística de la Consellería de Sanidad que confirma que un día después de acabar la Semana Santa solo quedaron en cuarentena 233 profesionales sanitarios de los 776 que inicialmente eran sospechosos de ser portadores de Covid-19 por haber estado en contacto con algún caso positivo o por presentar síntomas como fiebre.
“¿Cómo se curan 500 personas en domingo? Está claro, han comulgado y se han curado”, ironiza Cánovas. “Es muy llamativo que todos reciban el alta el mismo día porque entonces eso significa que todos empezaron la cuarentena al mismo tiempo”. Algo que en la práctica, según CESM, es imposible porque hay sanitarios sospechosos de padecer coronavirus que solo permanecen en cuarentena siete días mientras que otros son aislados quince días: “Todo depende de los resultados de los test”.
Las explicaciones de la consellera
La consellera de Sanitat Universal i Salut Pública, Ana Barceló, no ha tenido más remedio que dar explicaciones este martes sobre el alta recibida de un día para otro por 543 médicos, enfermeros, auxiliares y celadores del departamento de salud de Alicante que hasta ahora era el que más bajas sumaba por la pandemia. “Esto es debido a que existe un protocolo: todas estas altas se producen porque hay un protocolo”, ha explicado Ana Barceló durante la rueda de prensa ofrecida para hacer balance de la situación del Covid-19 en la Comunidad Valenciana.
“También es cierto que muchos de estos profesionales, prácticamente, fueron al mismo tiempo a la cuarentena, por tanto hay un protocolo del Gobierno de España que además se volvió a actualizar el lunes y que establece cuándo debe incorporarse el personal sanitario que estaba en cuarentena con los plazos correspondientes para poder darles el alta”, ha insistido la consellera.
“En el Hospital de Alicante tenemos 151 casos confirmados de profesionales con Covid-19 y en cuarentena en estos momentos tenemos 119”. Esto supone que un día después de lo que el CESM ha bautizado como el milagro del Domingo de Resurrección, otros 114 sanitarios recibieron el alta este martes sumándose a los 543 que el lunes también abandonaron la baja médica.
Tal dato (657 altas acumuladas en 48 horas) propició más preguntas de los periodistas a la consellera que despachó así: “El protocolo es muy amplio y tiene en cuenta aquellos que pueden ser probables Covid-19, pero no tienen síntomas: hay una casuística muy amplia que daría para otra rueda de prensa. Lo único que puedo decir es que nosotros seguimos lo que establece el Ministerio de Sanidad”.