En tiempos de pandemia, las personas actúan de muchas maneras distintas. Las hay insolidarias con sus vecinos, hay otras que se han convertido en héroes o, incluso, hay algunas que aportan su granito de arena económico para ayudar en la lucha contra el Covid-19. Pero en el caso de esta historia, la donación no es un grano de arena, sino un millón de ellos. Concretamente, una mujer, cuya identidad no ha trascendido, ha donado un millón de euros a la Universidad de Castilla-La Mancha para batallar contra el coronavirus Sars CoV-2.
"Lo ha hecho por agradecimiento a España", ha explicado el representante de esta donante anónima a El País. De hecho, ese diario ha informado de que el ingreso en la cuenta bancaria se produjo el pasado viernes y el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Collado, pensó que se trataba de un error, "que alguien se hubiese equivocado con los ceros", matizaba. Y es que en los 35 años que cumple este centro de formación universitaria nunca había recibido una donación de semejante calibre
Pero claro, un donante en España tiene 24 horas para retractarse, así que hubo que esperar hasta finalizar el lunes para que la donación fuese efectiva. Era el primer día lectivo tras el ingreso del millón de euros en el programa extraordinario de mecenazgo #UCLMcontraCOVID19. Y, efectivamente, a principios de esta semana le confirmaron a la entidad universitaria que no se trataba de un error. La donación era real.
Lo único que ha trascendido de la misteriosa donante es que ha realizado esta acción solidaria desde un país extranjero, que también se desconoce, según explica el citado periódico. Pero, lo que sí se sabe es que hasta ese viernes millonario, la Universidad de Castilla-La Mancha había recaudado 103.000 euros en 754 donaciones para la investigación y la lucha contra el coronavirus Sars CoV-2, que ha dejado en España -según los datos conocidos este miércoles- 208.389 contagiados y 21.717 muertos.
La inversión del millón de euros
El dinero recaudado, de este modo, se va a invertir en la fabricación de más respiradores artificiales, en la elaboración de material sanitario mediante una impresora 3D y, sobre todo, en la producción de test de detección del Covid-19 de manera masiva.
La Universidad de Castilla-La Mancha, gracias al millón de euros inesperado, también comprará robots de extracción de ácidos nucleicos que instalará en el Centro Regional de Investigaciones Biomédicas de Albacete. "Queremos hacer dos tipos de test: moleculares, con PCR, y de serodiagnóstico de anticuerpos en apoyo a los servicios de microbiología”, contaba a El País el rector, Miguel Ángel Collado. "Gracias a los técnicos y los robots, podremos participar en proyectos de vacunas, antivirales y estudios de seroprevalencia", continuaba Collado, a quien la donación millonaria le permite ser ambicioso.
Esto, sin duda, aliviará la dramática situación que se produce en Castilla La-Mancha, la región de España, tras Madrid y Cataluña, que más está sufriendo los estragos del Covid-19. De hecho, según un estudio elaborado por EL ESPAÑOL, las provincias de esta comunidad autónomas serán, previsiblemente, la últimas en salir del confinamiento decretado en el estado de alarma.
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