El mundo cada vez se estrecha más. Los vuelos han favorecido el turismo y las atracciones de cada país se visitan por millones. Desde El Cairo, en Egipto, con sus pirámides de Guiza, hasta el Machu Picchu de Perú o el Petra de Jordania se erigen como enclaves sin igual. También hay cascos históricos de ciudades que merecen la pena por su trazado, sus monumentos, su gastronomía.
Hay algunos que llevan milenios en pie. Y otras que nacen en la actualidad y se postulan como eternas. En muchas partes de la geografía, desde sitios inhóspitos hasta capitales con fácil conexión, ingresar en algunos lugares es una experiencia sensorial. Su historia o su belleza conmueven al turista.
Basándose en estos elementos, la conocida guía de viajes Lonely Planet ha elaborado una selección de 101 maravillas del mundo, entre las que se encuentran dos españolas. A través del libro Las 101 maravillas del mundo pretenden llevar todos los tesoros ocultos del planeta al alcance de los viajeros.
[Este pueblo español está entre los más bellos y posee una iglesia que es Monumento Nacional]
Así pues, en este compendio entran rincones naturales y humanos. Los elegidos dentro de nuestras fronteras son dos monumentos que integran a la perfección parte de nuestra cultura e historia. Son, nada menos, la Alhambra de Granada y la Sagrada Familia, en Barcelona.
De la Alhambra de Granada, la guía destaca su arquitectura y su magnificiencia. "Antaño una ciudadela, este complejo palaciego fortificado se convirtió en la opulenta residencia de los emires durante la Granada nazarí. Destacan los palacios Nazaríes, del siglo XIV, uno de los monumentos islámicos más hermosos de Europa que, junto con los bellos jardines del Generalife, conforman el espléndido conjunto arquitectónico de la Alhambra", señalan en Lonely Planet.
Su construcción abarca varias etapas comprendidas entre los siglos IX y XIV. Los mosaicos de sus estancias otorgan un baño de colores. Y, junto con sus patios y jardines, constituyen un patrimonio arquitectónico y cultural único en España y en el mundo. Es aconsejable visitarlo a finales de septiembre o durante el mes de octubre, según la recomendación de la guía de viajes. También se destaca la premura por reservar las entradas con antelación debido a la alta demanda.
Y la segunda es la Sagrada Familia. Hay que resaltar que es la única maravilla del mundo que está sin terminar. Su construcción, obra del genio Antonio Gaudí, se inició en el año 1882, y casi 150 años después sigue sin finalizar. Tal y como indica Lonely Planet, recibe 4,5 millones de visitas al año, siendo el monumento más visitado de España.
Todo ello gracias a su espectacular y singular estructura, donde Antonio Gaudí diseñó un templo de 95 metros de largo y 60 metros de ancho, con capacidad para 13.000 personas. A esto se le suma una torre central a 170 metros de altura sobre el crucero y otras 17 torres de 100 o más metros.
Gaudí, el autor, "demostró su particular rechazo hacia las líneas rectas, dando a las torres contornos turgentes inspirados en las curiosas formaciones de la montaña sagrada de Montserrat y les incrustó una maraña de esculturas que parecen una extensión de la misma piedra", apuntan en la guía de viajes.