El truco casero para deshacerte de las polillas en casa y mantenerlas alejadas para siempre

Todos lo hemos notado alguna vez. Una de las sensaciones más molestas que se pueden experimentar en casa es la de abrir la puerta de un armario o cualquier compartimento de madera y ver polillas deambulando alegremente entre nuestra ropa e incluso entre los envases de nuestros alimentos. Aunque su presencia es necesaria en la naturaleza, lo cierto es que puede traernos muchos quebraderos de cabeza y, a partir de este momento del año, empezaremos a notar su presencia mucho más. Por eso, a continuación te contamos cuáles son los mejores remedios caseros para eliminar las polillas y mantenerlas lejos para siempre.

En primer lugar, para saber qué es lo que les atrae a estos pequeños insectos, es necesario identificar qué tipos de polillas hay. Por un lado, las de la ropa, que se alimentan de piel, lana y plumas. Por otro lado, las conocidas como polillas del hogar, que generalmente se encuentran en nidos de pájaros y en conductos de chimenea bloqueados y cuyas principales fuentes de alimentación son los desechos orgánicos. Y, por último, las de la cocina, que ingieren frutos secos.

La solución para que las polillas no se acerquen a tu hogar puede depender de la especie que quieras evitar, pero existe uno que valdría para la gran mayoría. Este truco consiste en llenar un vaso u otro recipiente de clavos de olor, una especia natural muy fácil de conseguir, y colocarlos en ventanas o zonas por las que podrían colarse o llegar las polillas. 

La solución para terminar con las polillas.

El clavo emana un olor que repele a las polillas, haciendo que estas no acudan a poner huevos en tu comida ni a estropearte la ropa ni la comida. Asimismo, también resulta muy efectivo introducir los clavos de olor en los bolsillos de las chaquetas y abrigos que no vayamos a utilizar durante mucho tiempo.

Otro remedio casero lo puedes obtener cortando la piel de un limón o una naranja en trozos. Deja secar por completo y, una vez seca, pon los trozos de piel en bolsitas por lo cajones y rincones de los armarios. Este remedio cumple una doble función: evita la aparición de polillas y perfuma la ropa.