El impresionante pueblo medieval abandonado de España que es rodeado por una muralla y un castillo

Si por algo se conoce a España es por su gran atractivo turístico para los miles de viajeros que llegan cada año a nuestro país. Algunas de sus ciudades se han convertido en un gran símbolo de belleza y sus pueblos tienen los rincones más particulares en sus calles y población.

Nuestro país esconde rincones espectaculares y pueblos escondidos en medio de la naturaleza que se han convertido en una visita obligatoria para este verano. Es lo que sucede con uno de los pueblos de Cuenca.

Se trata, nada más y nada menos, que de La villa de Moya. Este pueblo tan especial se encuentra atravesado por una espectacular muralla y castillo. El mágico ambiente que se puede contemplar en La villa de Moya es único en el mundo, ya que su paisaje medieval conquista a todos los ciudadanos que visitan el lugar. Por eso, se ha convertido en la imagen más representativa de Cuenca. 

El castillo de la villa de Moya, en Cuenca. Wikimedia Commons

Su valor patrimonial es incalculable por su paisaje espectacular. Y, es que, es que este pueblo es una las maravillas de nuestro territorio. Sus espacios en ruinas marcan el lugar privilegiado sobre el que se encuentra el castillo y la muralla. 

Este destino es totalmente rompedor y destaca por su atractivo medieval, por el que parece que no ha pasado el tiempo. 

La villa de Moya fue, además, un pueblo declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1982, aunque su enclave histórico se remonta a siglos más atrás. En concreto, los restos más antiguos del pueblo datan de la Edad de Bronce y la Edad de Hierro. 

La muralla y el castillo se encuentra sobre un cerro a 1.155 metros de altitud y tiene una extensión de 140.000 metros cuadrados. Estas son las joyas más representativas del lugar que fue el territorio principal del Marquesado de Moya, que albergaba 36 pueblos de Cuenca y 1.200 habitantes.

Un pueblo abandonado con una fortaleza del siglo XIII 

Además, este pueblo de Cuenca tiene una fortaleza del siglo XIII que está protegida por una muralla con foso y se encuentra en plena montaña. Este lugar se ha posicionado como uno de los mayores reclamos turísticos y obtuvo la categoría de Mayorazgo en el año 1511.

Sin embargo, a pesar de ser uno de los pueblos más exitosos entre los años 50 y 60 sus habitantes emigraron a otros territorios de España y dejaron la zona totalmente deshabitada. 

El pueblo de Moya fue una de las tierras españolas que pasó a ser olvido entre los habitantes, a pesar de sus importantes monumentos históricos. Y, es que, sus siete iglesias, dos conventos y su Ayuntamiento albergan las calles más bonitas de La villa de Moya.

Una de sus esculturas más emblemáticas se encuentra al exterior de sus ruinas desde donde se puede apreciar la gran muralla y el castillo del pueblo.

Qué ver en la villa de Moya

Además de la muralla, la villa de la Moya alberga importantes edificaciones como el castillo de los bobadilla. Se trata de una construcción que sirvió como defensa por la muralla que servía como defensa. El acceso principal al patio de armas cuenta con dos torreones que dificultaban la entrada a los enemigos y tiene una fortaleza en medio de un puente levadizo.

Otro de los monumentos de visita obligatoria es la iglesia de Santa María la Mayor. Se trata del templo más antiguo de la villa y en su interior alberga el reloj de villa de la Moya.