La Fundación 'Grandes Amigos': "Es increíble que la sociedad ignore a las personas mayores"
La entidad destinará la aportación de Fundación Mutua Madrileña a continuar con su programa de atención, seguimiento y acompañamiento a los mayores en situación de soledad de la Comunidad de Madrid.
24 julio, 2024 02:02Una de cada dos personas mayores de 60 años está en riesgo de aislamiento social en España. Una de cada tres, declara sentirse sola. Datos que tienen un impacto negativo directo sobre la salud y el estado anímico de nuestros mayores.
Haciéndose eco de esta desoladora situación social entre la población mayor, cada vez más creciente en nuestro país, surge la Fundación Grandes Amigos. Una ONG que desde 2003 lucha frente a la soledad y el edadismo que sufren las personas mayores.
Lo que comenzó siendo un grupo de jóvenes que acompañaba a las personas mayores del barrio de Prosperidad (Madrid) de manera altruista hace más de 20 años, es hoy un programa que cuenta con el que cuenta con el respaldo de la XII Convocatoria de Ayudas a Proyectos Sociales de la Fundación Mutua Madrileña.
"Todo comenzó de manera informal y voluntaria, organizando meriendas en el barrio, desde esa cercanía vecinal que la sociedad actual ha perdido. Hoy, pasadas más de dos décadas, la soledad ya es considerada por la OMS como un problema de salud pública que afecta a cualquier edad, pero cuyos efectos son mucho más graves en la vejez. Y aquella pequeña comunidad formada por 'grandes amigos' de diferentes edades ha ido creciendo y cada vez estamos en más sitios", comenta sobre este conmovedor proyecto José Ángel Palacios Merino, coordinador de comunicación y fundrasing en Grandes Amigos.
Acompañando a 2.041 personas mayores, fieles al espíritu vecinal de los inicios a través de los 2.686 voluntarios, buscan un apoyo mutuo para afrontar el reto de la soledad y el envejecimiento en la sociedad del futuro. "Los que hoy somos jóvenes vamos a envejecer en un mundo mucho más solitario. Si a día de hoy 1 de cada 5 españoles tiene 65 años o más, se estima que en 2050 seremos 1 de cada 3 las personas mayores, según las proyecciones demográficas del Instituto Nacional de Estadística", con estos datos que desvela José Ángel no son suficientes y apunta: "El INE prevé que en 2037 los hogares unipersonales, donde habita una sola persona, lleguen a 1 de cada 3. A su vez, la baja natalidad y la transformación de los modelos de familia van reduciendo la red de apoyo familiar".
El cambio hacia la globalización y modelos anglosajones de relación adoptado en esta estructura familiar tan fuerte hasta hace unos años, propia de la sociedad mediterránea, está acrecentando la sensación de soledad. "Cada vez somos más individualistas e impersonales, en un mundo edadista que practica el culto a la juventud y rechaza los signos de la vejez, alimentan el fenómeno de la soledad", explica.
Añade: "Por todo ello, el reto de esta sociedad seguramente sea aprender a gestionar la soledad, sabiendo que habrá momentos de soledad buscada (por ejemplo, irte solo o sola al cine sin que por cierto nadie te tilde de bicho raro, por eso es tan importante desestigmatizar la soledad, y hay gente que no se atreve a pedir ayuda por sentir esa vergüenza social), y luego habrá momentos de soledad no elegida, en los que será muy importante buscar apoyo en el entorno más cercano. Por eso es clave que proyectos que tejen comunidad alrededor de las personas mayores en riesgo o situación de soledad como Grandes Amigos cuenten con apoyos tan significativos como el premio otorgado por Mutua Madrileña".
Acompañamiento a mayores
Cuando hablamos con José Ángel sobre el programa Grandes Amigos, nos cuenta que "aunque suene raro, este voluntariado no parece un voluntariado". Para ellos, es "quedar con un amigo o una amiga para tomar café, charlar, dar una vuelta por el barrio, contarte las cosas buenas y las menos buenas de la semana… son cosas que no dirías que son hacer voluntariado. Sin embargo, eso es lo que pueden hacer muchas personas mayores y voluntarios o voluntarias que hemos unido para que, semana a semana, quedada a quedada, se conviertan en 'grandes amigos'".
Ocio y afecto
La manera de ser parte de Grandes Amigos son muchas, y muy flexibles para que cada persona pueda participar según su disponibilidad y preferencias. El modelo más habitual, según nos cuenta el coordinador, es lo que llaman "acompañamiento afectivo".
"Una persona mayor y una persona voluntaria quedan un día cada semana, para compartir tiempo, conversación, apoyo afectivo, en torno a un café, un paseo… en fin, lo que quieran hacer, igual que haría cualquier pareja de amigos. Aquí el perfil de las personas mayores es el de una mujer de 83 años, con problemas de salud crónicos y de movilidad, que vive sola en una casa no accesible y carece de redes de apoyo familiar y vecinal, y que es autónoma para salir sola a la calle…", explica.
Subraya: "Por eso es importante crear y tejer ese vínculo de amistad duradero y de calidad. Esta modalidad de acompañamiento afectivo semanal también está disponible a distancia, por teléfono, videollamadas, e igualmente se generan relaciones preciosas de amistad".
Para crear un vínculo así se requiere compromiso semanal y empatía, pero existen otros programas más flexibles como el de prevención de la soledad a través de las relaciones vecinales de toda la vida. "La persona mayor no suele tener un sentimiento muy acusado de soledad y presenta mayor autonomía para salir de casa, así que en este caso conectamos a la persona mayor con varios voluntarios que viven en su barrio, para que vayan quedando con flexibilidad para socializar y compartir actividades en el barrio, siempre con esa mirada de prevención al mantenernos socialmente activos".
Lo más importante es que bien se participe en una u otra modalidad de acompañamiento, tanto el voluntario como la persona mayor acaba siendo integrada en un grupo más grande donde conocerá a otros miembros del programa de su mismo barrio.
"Estos grupos los llamamos 'equipo de acción'. Promovemos la autogestión y la participación de las personas mayores, para que sean ellas junto con el voluntariado quienes propongan ideas y decidan qué actividades quieren que organicemos en su zona", subraya.
El coordinador destaca: "Frente a la tendencia dominante de estereotipar, infantilizar y decidir por la persona mayor, como si no tuviera ni voz ni voto, en Grandes Amigos fomentamos lo contrario: no solo se trata de escuchar las necesidades de quien está solo y necesita apoyo, sino de favorecer que esa persona se sienta parte importante de una comunidad que sabe que le escucha y le trata de igual a igual. Este trato entendemos que es más digno y de hecho contribuye a que la persona mayor mejore su salud, su bienestar y gane en autonomía y participación".
Carencias cubiertas
En el proyecto existe una gran diversidad, "algo que se nos suele olvidar cuando pensamos en las personas mayores", pero la mayoría coincide en la gratitud hacia la oportunidad de tener alguien de confianza, "que es tu amigo, te valora y escucha. Alguien que te trata de tú a tú sin infantilizarte… Del mismo modo, las personas voluntarias coinciden en que reciben más de lo que dan". Y es que, como nos comenta José Ángel, no debemos olvidar que las personas mayores tienen mucho que aportar a la sociedad como una diferente perspectiva, la capacidad de relativizar o la resiliencia.
Si le pedimos al coordinar ponerse técnico, nos comparte datos conmovedores una vez más:
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Las personas mayores valoran el notable nivel de bienestar (valoración de 8,17) que les genera el programa de Acompañamiento afectivo de Grandes Amigos.
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El 96,47% cree que este acompañamiento afectivo cumple el objetivo de potenciar sus vínculos afectivos e implica un alto grado de mejoría del estado de ánimo.
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El 82,07% cree que participar en este programa de Grandes Amigos produce un alto beneficio a la hora de paliar la sensación de soledad no deseada.
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El 89,21% de las personas mayores siente que puede hacer llegar con facilidad sus opiniones o propuestas en el programa.
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Las personas mayores perciben, con una valoración de 8,17, que formar parte de este programa mejora su nivel de participación, empoderamiento y autonomía personal.
La compañía no es de lo único que carece la población de edades avanzadas. También existe una discriminación invisible por el mero hecho de ser mayor (edadismo).
"Es increíble que la sociedad ignore y se olvide de 1 de cada 5 españoles (en 20% de la población), que tienen 65 años o más, todo por ser mayor, en un mundo edadista que rechaza la vejez (arrugas, canas, flacidez de piel…) y ejerce el culto a la juventud" señala José Ángel.
Esto no solo afecta a las personas mayores de ahora, sino que podría convertirse en una condena de las generaciones futuras creando problemas de frustración, ansiedad y depresión.
La falta de valor social que se le da a estas personas en un mundo que define el valor por la capacidad de producir es otro de los grandes condicionantes. Cuando una persona se jubila sigue teniendo sueños, deseos e inquietudes y todo ello se trabaja desde Grandes Amigos.
Fácil acceso
En una sociedad donde todo, o casi todo, a lo que accedemos es mediante el uso de internet o las nuevas tecnologías, son muchas las personas que se ven aisladas por no saber cómo desenvolverse con ellas. En el caso de Grandes Amigos, las personas mayores vienen derivadas desde los centros de salud o los servicios sociales cuando estos detectan una situación vulnerable.
"Cada vez más gente mayor da el paso de llamarnos al teléfono 91 359 93 05, e incluso contactarnos por la web de Grandes Amigos, porque quizá la soledad aún no les afecta demasiado, pero sí sienten que están perdiendo red social y les gustaría hacer nuevas amistades o socializar en su barrio. En Grandes Amigos les esperamos para que se sumen a nuestra comunidad".
Con esta invitación, José Ángel deja la puerta abierta a las personas mayores que necesiten una red de soporte pero también a los posibles voluntarios que quieran sumarse a una altruista iniciativa que implica las emociones, el compromiso y la conexión con la bondad humana.