Este es el pueblo más bonito de España: con vestigios árabes y conocido por su laberinto de piedra

España es un país que destaca sobre todo por su valor turístico. Sin embargo, cuando todos pensamos en los puntos más habituales para visitar por los turistas, nos imaginamos las playas más paradisiacas de nuestro territorio. Y muchas veces olvidamos que hay miles de personas que llegan hasta nuestro país en busca de otras maravillas como esos diminutos rincones llenos de magia.

Estos son los pueblos y pequeños municipios que adornan España. En función de todos ellos se crea un gran ecosistema en nuestro país que teje un entramado de belleza y parajes naturales únicos. Y uno de los más bonitos de nuestro territorio lo podemos encontrar a poco más de una hora de Valencia. 

La Comunitat Valenciana cuenta con algunos de los rincones más bellos y con más historia de toda España. Y uno de ellos es el pueblo de Vilafamés, que une a su proximidad al Mediterráneo la mezcolanza de culturas que han dado forma a su civilización durante siglos. Un pueblo con encanto que se ha convertido en todo un reclamo para el turismo a pesar de pasar desapercibido durante mucho tiempo. 

Así es Vilafamés

El municipio de Vilafamés se sitúa en lo más profundo de la provincia de Castellón. Se trata de un municipio pequeño y tranquilo que no llega a los 1.900 habitantes. Además, es uno de los mayores reclamos de la comarca de la Plana Alta. Gracias a su belleza fue incluido en la lista de Los Pueblos Más Bonitos de España. 

Esta condecoración fue recibida en el año 2015 y desde entonces, el turismo en este bello pueblo se ha disparado. Aunque se encuentra muy cerca de Castellón, también se puede llegar hasta él en poco tiempo desde Valencia.

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Se trata de un pueblo que destaca por su arquitectura y por combinar construcciones de diferentes épocas, desde las que tienen un origen cristiano hasta vestigios de civilizaciones árabes. Este pueblo situado en lo alto de la Sierra de les Conteses es perfecto para dar largos paseos entre sus serpenteantes calles amenizados por interesantes conversaciones bajo el atardecer o con la luna llena de testigo. Uno de los puntos más bonitos de este pueblo es su enorme castillo, el cual preside la villa en lo alto de su gran colina. 

Sin embargo, uno de sus grandes valores es su gran repercusión histórica, ya que el origen de Vilafamés data del Pleistoceno Medio, es decir, hace unos 80.000 años. Allí fueron localizados restos antropológicos del denominado Homo erectus vilafemensis, además de pinturas esquemáticas que datan de la Edad de Bronce. 

Vista del castillo de Vilafamés. iStock

Poco a poco, Vilafamés fue evolucionando aunque no fue hasta la ocupación musulmana cuando vivió su explosión urbana definitiva. Esta civilización marcó un antes y un después para el pueblo y por eso aún hoy quedan infinidad de restos de su paso por el territorio. Los cimientos del citado castillo son de dicha época. 

A lo largo de la historia, este municipio ha sufrido muchos problemas en cuanto a su jurisdicción y a su propiedad, acudiendo a diferentes reyes como Carlos I o Jaime I de Aragón para intentar solucionar estos conflictos. Una cuestión que incluso llegó a afectar al papado, especialmente en el caso de Inocencio XII. 

Todos estos conflictos han ido dañando parte del patrimonio del pueblo a lo largo de su historia. Sin embargo, se ha sometido a varias reconstrucciones que le han hecho recuperar buena parte de su belleza y de su majestuosidad. Así, el castillo perteneciente a la villa fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 2005, y más tarde, todo el municipio consiguió ser considerado uno de los más bonitos de España. 

Qué ver en Vilafamés

Más allá del impresionante castillo, el pueblo de Vilafamés destaca por la impresionante muralla que recorre toda la villa y por la plaza de origen musulmán que hace epicentro de la torre del Homenaje, donde es posible tener unas vistas privilegiadas y completas de todo el municipio. 

Este bello pueblo también cuenta con construcciones como la espectacular iglesia de la Sangre, un templo de origen medieval y posteriormente adaptado al arte barroco que cuenta con diferentes retablos y con pinturas al fresco de los hermanos Guilló. 

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Junto con esta colosal iglesia podemos disfrutar también de otros puntos de interés como la ermita de San Miguel, la de San Ramón o la de la Asunción.

Aunque si paramos en Vilafamés no podemos marcharnos sin ver la Cueva del Tossal de la Font, el yacimiento arqueológico de comienzos del siglo pasado donde se descubrieron los restos de un individuo femenino de Homo sapiens. Y por último, destacan La Cueva Matutano, el Abrigo del Castillo y las Rocas de Mallasén, los cuales cuentan también con restos de diferentes tipos, aunque de épocas primitivas.