El Ministerio de Sanidad quiere subir el precio del tabaco. El ministro, Salvador Illa, ha afirmado que comentará todas las novedades cuando comparezca el próximo jueves 27 de febrero ante la comisión correspondiente del Congreso. Lo más probable es que aumente un 10% el coste de la cajetilla. Esto hará que el número de fumadores caiga hasta un 3.7%, cifra que se ve aumentada a un 10% en el caso de lo más jóvenes.
El ministro ha avanzado que la legislación contra el tabaco va a dar "un paso decidido" a lo largo de la legislatura para luchar frente al aumento del tabaquismo. "Hay cierta urgencia en un paquete de medidas para evitar este problema que mata a más de 50.000 personas al año en España. No hay que relajarse y no nos vamos a relajar. La postura del Ministerio va a ser dar un paso más", ha afirmado rotundamente.
Según la última Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES), elaborada por el Ministerio de Sanidad, el 34 por ciento de las personas entre 15 y 64 años consume tabaco de manera diaria, frente al 32,8 por ciento cuando entró en vigor la Ley Antitabaco de 2005, que posteriormente fue reformada en el año 2010.
La prevalencia del tabaquismo está creciendo en los últimos años pese a las restricciones, por lo que sociedades científicas y organizaciones implicadas en la lucha contra el tabaco apuestan por endurecer las leyes, con medidas como aumentar los impuestos, ampliar los espacios libres de humo o equiparar la regulación de cigarrillos convencional con las nuevas formas, como electrónicos o vapeo.
El ministro se ha reunido este jueves en la sede del Ministerio en una primera toma de contacto con representantes de once entidades, como el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Nofumadores.org, Fundación Más que Ideas, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) o sociedades científicas de Cardiología, Neumología u Oncología Médica, para abordar un endurecimiento de la normativa contra el tabaco.
Illa ha defendido que se va a producir "un paso más" en fiscalidad o en regulación de las nuevas formas de fumar. "Hay un amplísimo consenso con las entidades en que hay que ir un paso más allá, con un conjunto adicional de medidas que vamos a estudiar en distintos frentes, como prevención o fiscalidad. Es el problema más importante de salud pública en España y es evitable. Todos los problemas de salud pública los vamos a abordar basándonos en evidencia científica y sin que nos tiemblen las piernas", ha argumentado.
Las medidas
El ministro no ha concretado medidas, pues ha señalado que pormenorizará algunas de ellas en su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados que se realizará el próximo jueves 27 de febrero. En cualquier caso, ha mostrado el "compromiso firme" del Ministerio: "Vamos a desplegar distintas medidas al respecto. Vamos a concretarlas cuando las tenga bien estudiadas con mi equipo".
Entre ellas, ha reivindicado dar "un paso más" en fiscalidad. Igualmente, ha asegurado que "la postura del Ministerio es que las nuevas formas de fumar tienen que ser objeto de regulación". "Hay evidencia científica de que no son saludables. Esto es lo que me han trasladado y la línea de trabajo que estamos estudiando", ha detallado, añadiendo de la misma forma que también se está trabajando en analizar la posible ampliación de espacios libres de humo.
Por su parte, el presidente del CNPT, Andrés Zamorano, en representación de las sociedades que se han reunido con el Ministerio, ha explicado cuáles deberían ser algunas de las iniciativas a tomar, como "equiparar al alza todos los productos del tabaco y sus derivados". "El problema es la nicotina, la gente no fuma porque quiere, la nicotina genera mucha adicción", ha resaltado.
De la misma manera, piden un empaquetado genérico de todas las cajetillas o regular la publicidad y acceso de productos de vapeo y cigarrillos electrónicos: "No sabemos por qué estos productos se pueden publicitar en marquesinas o en la televisión". Entre todas sus propuestas, ha destacado el aumento de la fiscalidad como "medida estrella": "Hay estudios que apuntan que un aumento del 10 por ciento en el precio implica que un 4 por ciento de jóvenes no acceda al tabaquismo".