La cuenta atrás está en marcha. A partir del 14 de octubre se acaban las emisiones simultáneas en toda España. O, lo que es lo mismo, los televidentes ya no podrán ver los canales de la Televisión Digital Terrestre (TDT) a través de la misma frecuencia en que lo habían hecho hasta ahora. Por ello, es fundamental readaptar las instalaciones colectivas —antenas— de los edificios comunitarios de 46 provincias o resintonizar los televisores para que los usuarios puedan seguir disfrutando de la tele gratuita. De este modo, cada comunidad de vecinos, en función de donde esté y del tipo de adaptación necesaria, deberá pagar una derrama de entre 100 y 700 euros al antenista para no quedarse sin los canales gratuitos.
Y es que desde 2019, España ha ido avanzando en un proceso conocido como Segundo Dividendo Digital que “tiene como fin liberar las bandas de frecuencias del espacio radioeléctrico, que son limitadas, para que pueda aterrizar el 5G”, según explica a EL ESPAÑOL Miguel Ángel García Argüelles, director gerente de la Federación Nacional de Instaladores e Integradores de Telecomunicaciones (FENITEL). “Hasta ahora, la banda de los 700 megahercios (Mhz) de la Ultra High Frequency (UHF), que es la mejor banda de frecuencias de España, estaba ocupada por la TDT. Y, ahora, se está liberando para el 5G en un proceso que acaba el 31 de octubre. De ahí que haya que cambiar las instalaciones de las antenas comunitarias”, continúa.
Pese a ello, García no ha dudado en calificar de “éxito” la ejecución del Segundo Dividendo Digital, ya que esta “mudanza de frecuencias forzada” se ha producido “de manera consensuada entre los actores públicos y privados”. Concretamente, entre el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, las televisiones y otros agentes fundamentales, como el gremio de los antenistas. Este “éxito” radica, entre otras cosas, en que “el Gobierno de España está subvencionando entre el 80 y el 100% de las instalaciones que necesiten los 800.000 edificios comunitarios de España para no quedarse sin TDT”. Eso sí, la subvención se reembolsará a posteriori.
Antena de televisión, en una imagen de archivo.
Es decir, el golpe al bolsillo de las comunidades de vecinos para readaptar su antena, a priori, quedará “minimizado”, ya que el Consejo de Ministros el pasado 21 de junio de 2019 aprobó una partida de 145 millones de euros para sufragar el gasto del cambio de las instalaciones. “Un monto que cubre la práctica totalidad de los costes y que no se va a llegar a gastar, porque algunas comunidades que tienen que pagar 100 euros, ni lo solicitan”, explica García. Pero, tenga cuidado, el plazo máximo que tiene cada edificio para solicitar esta ayuda del Gobierno caduca el próximo 31 de diciembre de 2020. En otras palabras, o la comunidad de vecinos se aplica y pide la subvención o sí que deberá desembolsar hasta 700 euros de sus propias arcas, sin reembolso.
La solicitud del subsidio
En todo caso, la subvención del Gobierno no se da así como así y será progresiva en función del tipo de readaptación de la antena. Para conseguirla, es necesario cumplir varios requisitos. Por un lado, el calendario es importante: el 31 de octubre la señal de TDT antigua ya estará apagada en toda España. Y hasta el 31 de diciembre se podrá solicitar la subvención. Después no. Y la documentación que se debe presentar es fundamental. García ha aclarado a este medio que “tras realizar la adaptación de la antena, hay que documentarla con un boletín de instalación y con la factura”.
Según el antenista Patricio Alda, que lleva 25 años trabajando en el sector, “el boletín es algo que no era obligatorio darlo salvo en primeras instalaciones de antenas”, por ello, los vecinos han de estar atentos para solicitárselo a la entidad que contraten. Pese a esto, para que el boletín de instalación sea válido, la empresa de antenistas ha de estar inscrita en el Registro de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones. Un requisito que Telecomunciaciones Hartele S. L., donde trabaja Patricio, cumple a la perfección.
La subvención del Gobierno es progresiva en función de la adaptación que haya que hacer.
Además, García Argüelles destaca que “la comunidad de vecinos tiene que estar legalmente constituida y ha de acreditar su cuenta bancaria” para poder recibir la subvención. Por tanto, desde la fecha hasta los documentos son requisitos indispensables para que el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a posteriori, reembolse lo invertido a las comunidades de vecinos. Si hay algo que no se cumple, les quedan dos opciones: o abonarlo de su bolsillo o renunciar a ver muchos canales gratuitos de la TDT.
Última fase: dos tercios de España
A pesar de todo, el Segundo Dividendo Digital no es algo nuevo, ya que España lleva preparando desde hace bastante tiempo la llegada del 5G, la tecnología que lo cambiará todo. De hecho, “se ha iniciado la última fase en la que los últimos dos tercios de España dejarán de disfrutar de las emisiones simultáneas”, cuenta García, portavoz de los antenistas. En otras palabras, 5.019 municipios incluidos en 38 áreas geográficas de las 78 que hay en este país cesarán las emisiones de las antiguas frecuencias de las TDT.
Concretamente, las localidades en las que todavía se está ejecutando el proceso están repartidos en 46 provincias de 15 comunidades autónomas: Andalucía, Aragón, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla La-Mancha, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, La Rioja, Navarra, País Vasco y Región de Murcia y la Ciudad Autónoma de Ceuta.
Amplificadores monocanales, pieza necesaria para adaptar las antenas.
Cabe destacar que este cambio en las antenas para que los ciudadanos puedan seguir disfrutando de la TDT, sin embargo, no afectará a las viviendas individuales, porque “la tecnología que usan estas casas para captar la frecuencia es distinta. No es lo mismo una antena para un solo domicilio que para 20, como pueden ser algunos edificios comunitarios”. Es decir, las viviendas individuales para que puedan seguir disfrutando de las TDT sólo deberán resintonizar el televisor después de que se produzca el apagón de las emisiones antiguas.
En el caso de los edificios comunitarios, como se ha apuntado, se deberá acometer una inversión de entre 100 y 700 euros que, si todo está todo en regla, el Gobierno de España le devolverá la totalidad o gran parte de la inversión. Todo esto, para seguir disfrutando de la TDT, “un servicio que usa el 75% de los españoles cada día”, según García. Y, cómo no, para que llegue el 5G.