Después de los excesos del verano, llega el momento de cuidarse y comer de manera saludable en nuestra dieta diaria. Las verduras no pueden faltar y, por eso, es importante saber cómo conservarlas correctamente para que no se estropeen y para que así, no tengas que ir cada poco tiempo al súper a por nuevos alimentos. Hay una serie de trucos infalibles que son muy fáciles de hacer con los que podrás conservar las verduras en la nevera mucho tiempo sin que se pongan malas. Muchas veces incluso, si el alimento se ha pasado, se puede ver a simple vista en las tiendas como pasa con la sandía o el melón e incluso, el pescado.
Los nutricionistas recomiendan comer varias cantidades de fruta y verdura a la semana porque poseen muchos beneficios para nuestra salud. Además de que no son alimentos pesados, regulan el tránsito intestinal, nos ayudan a perder peso, aportan vitalidad y energía y contienen antioxidantes que retrasan el envejecimiento.
Sin embargo, si las verduras se toman en mal estado, pueden provocar serios problemas intestinales además de que saben muy mal. Por eso, si empiezas a aplicar las siguientes soluciones cotidianas para mantener estos alimentos frescos durante bastante tiempo, siempre estarás sano y te ayudarán a ahorrar tiempo y dinero.
Los trucos infalibles
Debido a la propia naturaleza de cada alimento, es recomendable que cada uno se trate de forma diferente de acuerdo con sus propiedades:
En primer lugar, para conservar una calabaza se debe partir por la mitad y echar sal en la parte superior de las dos mitades. Después, se debe tapar con un papel film y meter en la nevera hasta su nuevo uso. La diferencia es abismal: no se oxida y mantiene sus propiedades.
Las hojas de lechuga también son uno de los alimentos que más cuesta mantener en buen estado. Para conservarla durante bastante tiempo, solo necesitas meter las hojas envueltas en un trapo de cocina y echar agua por encima. Así, cuando lo desenvuelvas te darás cuenta de que mantiene su color, olor y textura como el primer día.
Verduras en conserva.
Si has quitado la mallas donde vienen envasadas las cebollas en los supermercados, una alternativa es utilizar medias finas y transparentes de la ropa. Podrás colocar varias en una sola prenda y colgarlas en cualquier sitio de cocina. Estarán perfectas para consumirse en cualquier momento.
Los puerros, los pepinos e incluso los brócolis, por su parte, tienden a durar poco tiempo en la nevera una vez cortados. Una solución para alargar la durabilidad se basa en envolver cada alimento en papel de aluminio y meterlos en la nevera porque, de esta manera, se ayuda a mantener la humedad y frescura en cada uno de ellos.
En cuanto a los botes de conservas donde puedes meter espárragos, pimientos u otros tipos de verdura, hay una manera de elaborar un conservante casero que no requiere casi ingredientes ni esfuerzo. Se debe cocer en una cazuela: vinagre, azúcar, sal y clavos de olor. El resultado será un líquido que podrás meter en los botes de alimentos para que te duren mucho tiempo.
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