En la actualidad existe una mayor concienciación sobre hábitos nutritivos y productos que son buenos para nuestra salud, por lo que cada vez son más las personas que tienden a incorporar en su dieta productos plant-based, aquellos que cuentan con un importante porcentaje de vegetales, como frutas, verduras, legumbres, cereales o frutos secos.
En los últimos años hemos podido observar cómo el consumo de este tipo de productos ha ido creciendo a pasos agigantados en el sector de los lácteos. “Las principales razones de elegir productos plant-based son la salud, el impacto medioambiental y la búsqueda de variedad en su dieta. Por eso, cada vez vemos más opciones vegetales, como queso, pescado, marisco o huevo”, explica Marta Delgado, experta en el mercado plant-based y Account Manager de Innova Market Insights, agencia internacional de investigación de mercados.
Aunque el 83% de los españoles no pretende dejar de consumir productos lácteos, un 60% de ese porcentaje sí que está interesado en incorporar alternativas lácteas de origen vegetal, pero sin renunciar a la leche tradicional, tal y como indica un estudio elaborado por Mintel Group, agencia especializada en el análisis, conocimiento y estudios de mercado.
A estos consumidores interesados en incorporar nutrientes como la fibra y la proteína sin renunciar al sabor de la leche se les conoce en la actualidad como ‘flexilactianos’, aquellas personas que consumen tanto productos lácteos de origen animal como vegetal y que no tienen intención de cambiar su dieta, sino de agregar productos vegetales a la misma.
Nace un complemento clave
Un producto diseñado especialmente para los ‘flexilactianos’ es Mimik, la nueva marca lanzada por Pascual y complementaria a Vivesoy. Con este lanzamiento se pretende llegar a “un consumidor que entra en la categoría de bebidas vegetales motivado por el interés de incorporar alternativas de origen vegetal sin renunciar a la leche tradicional. El nuevo consumidor al que queremos dirigirnos sigue consumiendo leche y lo seguirá haciendo en el futuro”, añade Sergio Bravo, director de negocio Plant-Based en Pascual.
A diferencia de Vivesoy, Mimik nace con la idea de ser un complemento clave en la dieta, por lo que su consumo no está necesariamente recomendado para veganos o vegetarianos estrictos, sino para individuos que desean incorporar alimentos vegetales sin sacrificar el sabor ni la comodidad.
¿Cuáles son las características clave que diferencian a Mimik del resto de bebidas vegetales? Lo que caracteriza a esta nueva marca es que tiene similitudes conceptuales con la leche tradicional, porque tiene calcio, Vitamina D y proteína, pero es 100% vegetal. Tal y como explica Bravo, “Mimik está basada en una combinación de nuestra mejor soja y avena que, por cierto, es de origen español. La avena, además del sabor suave, aporta un alto contenido en fibra y, la soja, ofrece una cantidad de proteína similar a la que encontramos en la leche tradicional. La proteína y la fibra son dos nutrientes clave a la hora de atraer a este nuevo consumidor. Además, Mimik no tiene azúcares añadidos y está enriquecida en calcio y vitaminas D para ofrecer un aporte nutritivo completo”.
Una textura que hace frente a los desafíos de la industria
Aunque las bebidas vegetales tienen un aporte nutritivo, uno de los principales desafíos a los que se enfrentan los productos plant-based son “la mejora del sabor y la textura, además de la lista de ingredientes. Muchos productos simplemente no cumplen con las expectativas y tienen una lista de ingredientes larguísima que no ayuda a que se vuelvan productos de confianza y consumo cotidiano”, explica la experta en mercado Plant Based Marta Delgado.
En este contexto, Mimik da un paso más allá y supera uno de los grandes desafíos de la industria con una textura muy similar a la de la leche tradicional, por lo que resulta muy versátil, ya que la podemos utilizar para diferentes usos y combinaciones. “En el caso de Mimik, la leche tradicional sólo está presente de forma conceptual, ya que estamos ante un producto 100% vegetal. En este sentido, lo que buscamos incorporar del universo de la leche es un sabor más neutro que la haga más fácilmente combinable con un café o cacao. Al tener soja, hace que el producto tenga una textura muy consistente y firme, lo cual le dota de una gran versatilidad”, explica Bravo. Así, gracias a su sabor y textura, Mimik se convierte en una opción idónea también para recetas, como puede ser la elaboración de bechamel, o postres vegetales.
“Nuestra ambición con este lanzamiento es atraer a los consumidores desde un discurso inclusivo y empático basado en la escucha. Cuando hablamos de discurso, hablamos de tipo de producto, pero también de tono, de comunicación y de seguridad del consumidor. Se trata de plantear una marca en la que cabe todo el mundo, que respeta y que no juzga”, concluye Sergio Bravo.