Con la llegada de los meses más fríos del año, llega el momento de buscar soluciones para calentar los hogares y poder disfrutar de un mayor confort en su interior. Sin embargo, en ocasiones puede llegar a ser todo un reto conseguirlo, sobre todo ante un elevado precio de los suministros que pueden hacer crecer notablemente las facturas de gas y luz. Por este motivo, conviene conocer cuál es la forma más barata de calentar un piso.

Gracias a un estudio elaborado por parte de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) hemos podido saber que la bomba de calor de un aparato de aire acondicionado es la opción más económica para calentar un inmueble de unos 90 metros cuadrados. De hecho, según su estimación, supone una alternativa hasta cinco veces más económica, al conseguir reducir el coste anual a unos 241 euros de media por familia, frente a los 1.174 euros de los sistemas de calefacción convencionales.

La instalación de este aparato no tiene un coste demasiado alto, ya que se sitúa por debajo de los 2.650 euros para aquellos que tienen una potencia de 3,5 kW y un rendimiento del 350%, además de tener la ventaja adicional que, además de calentar el hogar en invierno, permite refrigerarlo en verano.

Alternativas económicas

Además de la bomba de calor, podemos encontrar otras alternativas que pueden resultarnos de gran interés para calentar un piso por tener un coste más ajustado, entre las que debemos hacer mención a las calderas de gas natural con condensación, que ofrecen un rendimiento del 103% y cuyo coste en combustible no es demasiado alto. De hecho, se estima que el precio de la factura es de 308 euros anuales.

La instalación de la caldera tiene un coste inferior al del aire acondicionado, estimándose en aproximadamente 2.250 euros con una potencia de 25 kW, y en su caso el calor se distribuye a través de radiadores, de manera que se consigue un mayor confort térmico. No obstante, hay que tener en cuenta que se necesita disponer de gas canalizado hasta el inmueble, lo que en algunos casos puede llegar a ser un gran inconveniente.

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Otra opción a contemplar es la de optar por una estufa de pellets, un sistema para mantenerse caliente que ha ganado en popularidad en los últimos años al ser una opción económica y sostenible, ya que los pellets se consideran energías renovables. Haciendo uso de este sistema, la factura anual se encontrará por debajo de los 560 euros al año, si bien su rendimiento es inferior a las anteriores, alcanzando un 85%. En su caso, la instalación para una potencia de 7 kW no supera los 1.650 euros, y se debe disponer de espacio en el hogar para su colocación.

Por otro lado, la OCU destaca las ventajas de instalar un sistema de aerotermia (bomba de calor aire-agua), que posibilita calentar la casa en invierno y refrigerarla en invierno, suponiendo un coste anual de unos 306 euros. Su principal inconveniente es que nos encontramos ante un sistema que implica hacer una gran inversión inicial, que alcanza los 8.000 euros para una potencia de 16 kW, a lo que habría que sumar la colocación de radiadores o suelo radiante. Todo ello hace que sea una opción principalmente interesante para quienes van a realizar una reforma integral del hogar.

Consejos para ahorrar

Además de elegir un sistema de calefacción adecuado para pagar menos en la factura mensual, existen una serie de recomendaciones generales aplicables a cualquiera de ellos y que sirven para ahorrar en calefacción:

  • Ajusta la temperatura en cada estancia: la cantidad de calor que se necesita en todas las estancias del hogar no es la misma, por lo que una buena manera de ahorrar es aportar a cada espacio el calor que realmente necesita. La temperatura irá desde los 15 grados centígrados de las estancias frescas hasta los 19-20 °C de aquellas en las que se permanece habitualmente sentados, las más calientes.
  • Apaga la calefacción al salir de casa: aunque hay quienes creen que es mejor mantener una temperatura constante en el hogar durante todo el día, argumentando que si se apaga la calefacción luego se gastará más energía en volver a calentar el piso, la realidad es que es preferible apagar el sistema de calefacción cuando se abandona el hogar.
  • Evita pérdidas de calor al ventilar: una buena ventilación de la vivienda permite deshacerse de los malos olores y renovar el aire, además de ser recomendable para evitar que se acumulen las emanaciones que proceden de materiales del edificio y facilita que la humedad del aire sea la adecuada. Sin embargo, ventilar siempre conlleva una cierta pérdida de calor, por lo que conviene realizar el proceso de forma apropiada, siendo aconsejable abrir a la vez todas las ventanas de la casa y manteniendo abiertas las puertas que sirven para comunicar los diferentes espacios, de forma que se renueve el aire en apenas unos minutos.
  • Purgado de radiadores: los radiadores de agua caliente necesitan de purgado, una tarea que debe ser ejecutada al menos una vez al año, al comienzo de la temporada de frío. De esta manera, se sacará el aire que se acumula en estos durante el resto del año y que hace que no calienten de la manera en la que deberían. Es una tarea sencilla que se puede efectuar en cuestión de pocos minutos.