La ministra de Educación y FP, Isabel Celaá, ha asegurado este jueves en el Congreso que realizará una "profunda reforma" del sistema estatal de becas que lleva en vigor desde 2012, con medidas como la reducción a 5 de la nota de acceso a estas ayudas y la eliminación de las cuantías variables que puso en marcha el ministro 'popular' José Ignacio Wert y que generó numerosas críticas entre la comunidad educativa.
Así lo ha asegurado en su comparecencia ante la Comisión de Educación y FP del Congreso, en donde ha explicado las líneas de trabajo de su departamento para esta Legislatura. En su intervención, ha explicado que este trabajo se realizará "de manera consensuada con la comunidad educativa" y con "el objetivo primordial es asegurar la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación".
El sistema de becas aprobado por el PP en 2012 dividió las ayudas en dos partes: una fija (un mínimo de 1.600 euros para cada estudiante) y una variable (que va desde los 60 hasta los 1.500 euros por alumno). Esta última depende del las notas obtenidas y su renta familiar, entre otros factores y también depende del presupuesto que queda después de repartir la parte fija.
Tras algo más de año y medio en el Gobierno, Celaá ha anunciado cambios en este sentido. Según ha inidicado, su equipo creará, en primero lugar, una estrategia del sistema estatal de becas para la próxima década y, en segundo lugar, revisará la estructura de los umbrales y de los requisitos académicos "para ganar en progresividad e impacto en la igualdad de oportunidades".
Compatibles con la vida laboral
Con este objetivo, ha señalado "se reducirá la nota de acceso a las becas de estudios no universitarios del 5,5 al 5" y, al mismo tiempo, bajará "gradualmente a 5" la nota de acceso a las cuantías fijas de becas universitarias. Además, se revisará la estructura de los umbrales de renta conjuntamente con la Agencia Tributaria.
También de forma gradual, ha añadido, se reducirá de manera sustancial, o se eliminará, la cuantía variable, "elevando las cuantías fijas en la medida que lo permitan las disponibilidades presupuestarias".
Dentro de las medidas que recoge esta reforma, también está la intención de que estas ayudas sean compatibles con la vida laboral, "flexibilizando las opciones" y, así, "reducir el abandono"; así como la revisión de los criterios de reintegro de becas y ayudas, que, según ha indicado, "fueron endurecidos y que en muchos casos supone un coste de pérdida excesivo para las familias".
"Las becas son una de las políticas fundamentales de este Gobierno que requiere el mayor consenso con todos los sectores implicados. Desde el Observatorio de Becas, como órgano de participación encargado de analizar la eficacia, equidad y transparencia del sistema de becas, vamos a potenciarla equidad educativa que abarque todas las etapas, junto con el Ministerio de Universidades", ha señalado la ministra.