La Guardia Civil ha detenido a un hombre por presuntamente asfixiar a su bebé de ocho meses y propinar una brutal paliza a la madre del niño en Arcos de la Frontera (Cádiz), en lo que según los primeros indicios podría ser un caso de violencia machista, aunque aún no se ha podido determinar.
Según han indicado a Efe fuentes de la investigación, la primera inspección ocular en el lugar del suceso y a los cuerpos indican que el niño pudo morir por asfixia, si bien deberá determinarlo la autopsia.
Detenido por matar a su bebé y dar una paliza a la madre en Arcos
La mujer ha resultado herida debido a una brutal paliza y ha sido trasladada a un hospital.
La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación de este suceso, ocurrido en una vivienda el barrio bajo de Arcos de la Frontera.
La madre está fuera de peligro
La vida de la mujer agredida brutalmente por su pareja, acusado de asfixiar a su bebé de ocho meses en Arcos de la Frontera (Cádiz), no corre peligro, según ha informado el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz.
En una rueda de prensa en El Rocío (Huelva), Sanz ha señalado que, al parecer, el bebé ha fallecido "como consecuencia del taponamiento de la boca" tras un episodio de violencia de género que se estaba produciendo entre la pareja, ella de 31 años y él de 44.
La madre del bebé, que se encuentra hospitalizada, "no tiene lesiones que puedan hacer peligrar su vida", ha añadido.
"No existían denuncias previas"
Tras recordar que el presunto autor de la muerte del bebé ya ha sido detenido por la Guardia Civil, ha precisado que "no existían denuncias previas ni antecedentes de violencia de género en esta pareja".
Ha condenado asimismo este nuevo episodio de violencia machista ocurrido anoche y ha dicho que se trata de "una terrible noticia con unas consecuencias fatales".
El delegado del Gobierno ha destacado que "la lucha contra la violencia de género, como es este caso, es una tarea que nos debe de unir a todos, en la que necesariamente debemos trabajar todos juntos y poner todos los medios".
Especialmente, ha dicho, es necesario "proteger a los menores, que son los que sufren a diario el impacto de este tipo de violencia".
Con el bebé asesinado en Arcos son seis los menores muertos a manos de sus padres o las parejas de sus madres en lo que va de año, cinco más que en el mismo periodo de 2016.
De los seis menores fallecidos, cinco de ellos eran hijos del asesino, y uno de la madre.