Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la estación de tren de Sabadell Sur, en Barcelona, hablan por sí solas: un hombre de mediana edad llega a uno de los andenes y lanza una botella contra el suelo. Cuando uno de los vigilantes se percata e intenta que se calme, el hombre se resiste, baja a las vías, y pone su cabeza bajo uno de los trenes allí estacionados.
El guardia jurado y otro pasajero consiguen retirarle de la zona antes de que el tren arranque y le conducen de nuevo al andén, pero una vez arriba el hombre empuja al vigilante, que cae a las vías, y se rompe varias costillas al golpearse en un costado contra el raíl.
Este intento de suicidio con final violento tuvo lugar el pasado 23 de junio, pero se ha hecho muy popular en las últimas horas después de que Antena 3 emitiese las imágenes en la jornada del martes 4 de julio.
Según se recoge en el vídeo el agresor fue detenido y conducido a un centro psiquiátrico. Renfe, por su parte, ha explicado que el vigilante de la estación actuó de forma correcta -llamando al centro de control de incidencias para dar aviso a los Mossos d’Esquadra- y que tras el incidente tuvo que ser trasladado al hospital al presentar lesiones en varias costillas. Unas heridas por las que aún se encuentra de baja médica.