Cuatro mujeres víctimas de un violador que actuaba en el Eixample barcelonés han confirmado este lunes en el juicio en la Audiencia de Barcelona que el acusado por estos hechos las violó en el portal de casa y las amenazó con un cuchillo o un destornillador, y le han reconocido, según ha explicado la abogada de una de ellas, Ambar Ladrón de Guevara.
En la primera sesión del juicio en la Audiencia han declarado cuatro de las cinco víctimas del acusado Francisco Javier Corbacho -la quinta vive en el extranjero y no se ha podido localizar- a puerta cerrada, además de que las han situado detrás de una mampara que impedía el contacto visual con su presunto agresor.
La declaración del acusado, que normalmente es al inicio del juicio, está prevista para el miércoles después de que comparezcan en el juicio las víctimas, los testigos y peritos, porque así lo ha solicitado su abogado al tribunal y se le ha concedido.
En declaraciones a los medios, Ambar Ladrón de Guevara ha explicado que cada una de las víctimas lo indentificó en su día en fotoprinters extraídos de cámaras de videovigilancia de la zona donde fueron violadas y posteriormente en rueda de reconocimiento, y que en el juicio "cada una de ellas ha corroborado esos reconocimientos".
La letrada ha valorado que las mujeres en su declaración este lunes "han mantenido una versión coherente con el momento de interponer la denuncia" y que han coincidido en el 'modus operandi' del presunto violador: de noche y armado.
"Entendemos que hay prueba suficiente que acredita que el acusado es el autor de los hechos", ha indicado, si bien todavía está pendiente la declaración del presunto agresor, que en este caso sí se hará en audiencia pública.
Cinco delitos de agresión sexual
El juicio se celebra en la Sección 21 de la Audiencia de Barcelona contra Francisco Javier Corbacho por cinco delitos de agresión sexual, tres robos con intimidación y un robo con intimidación intentada cometidos en Barcelona los años 2004, 2015 (2) y 2016 (2).
Según el fiscal, el acusado aprovechaba que las víctimas entraban en el portal de casa para situarse detrás de ellas, entrar en el recibidor y amenazarlas con un cuchillo o destornillador para abusar sexualmente de ellas y robarles sus pertenencias.
El presunto violador las obligaba a meterse en el ascensor o en algún hueco del portal y llegó a decir a una de sus víctimas a la que le puso una navaja en el cuello: "Si te portas bien no te pasará nada" y a otra le mostró una navaja de 15 centímetros y le dijo: "Cállate o te lo meto".
Después de agredirlas, les robaba el dinero que llevaban en el bolso, logrando cantidades en efectivo de 10, 20 o como máximo 70 euros.
Piden 90 años de prisión
El fiscal pide ahora un total de 90 años de prisión, 15 por cada una de las cinco agresiones sexuales, más otros 15 años por haber cometido tres delitos de robo con intimidación y un intento de robo finalmente no consumado.
Francisco Javier Corbacho fue condenado en sentencia firme en 2014 a ocho meses de prisión por un delito de abusos sexuales, aunque se le fue concedida la suspensión de la pena por dos años: en este periodo cometió estas agresiones por lo que si es condenado también deberá cumplir dicha pena.