Germán, el asturiano que se llevó las cenizas de su mujer al centro de salud que le dio el alta
La mujer, de 61 años y que estaba a punto de jubilarse, acudió a Urgencias con un fuerte dolor de cabeza. Le dieron el alta y murió a las tres horas.
12 agosto, 2019 10:53Noticias relacionadas
Germán Navarro, vecino de Lugones (Asturias), se presentó en el centro de salud del municipio con una bandeja de cenizas. Estas pertenecen a María Luisa, su mujer, que murió tras pasar por el complejo médico. Tenía 61 años y estaba a punto de jubilarse. También llevó unos jabones para "limpiar la conciencia", cien euros como pago de una consulta "de tres minutos", varios capullos de flores y una invitación para alojarse en el hotel Las Viñas, propiedad del matrimonio, "por la gran atención prestada en la consulta". Todos los regalos, "con significado", eran para el doctor que atendió a la mujer tres horas antes de morir.
Navarro quiso denunciar públicamente el trato que recibió su mujer, que murió a las tres horas de pasar por el centro de salud. El siguiente paso, advirtió, será trasladar el caso a los tribunales. Tal y como publica El Comercio, María Luisa acudió al complejo médico debido a unos fuertes dolores de cabeza: "Vinimos por Urgencias para no tener que pasar por el protocolo del hospital, pero él (en referencia al doctor), se molestó muchísimo porque teníamos que haber pedido vez, así que la mandó para casa sin mirar".
No descarta que el final hubiera sido el mismo -está pendiente del resultado de la autopsia que determine la causa exacta del fallecimiento-, pero solo reivindica "que nos hubiera tratado como personas". Una vez dentro del equipamiento, Navarro se negó a entrar en la consulta del médico. "Él quería que pasara a su despacho, le entregué las cosas y le ofrecí que lo que me quería decir lo dijera delante de toda la gente", contó. Considera que en privado poco tienen que hablar, que lo mejor es hacerlo ante los tribunales.
El fallecimiento de la mujer ha roto todos los planes. Amores planeaba retirarse junto a su marido y emprender nuevas aventuras. Confesó que era su mujer la que "llevaba todo en la casa", por lo que sin ella se siente "sin nada". Un final donde no recibió el trato que le hubiera gustado. "La gente viene y cree que no pagamos a la Seguridad Social pero yo pagué 47 o 48 años", se quejó, según apunta el citado medio.