Juan tenía un comportamiento adecuado en el aula y un buen rendimiento académico: sus notas se solían mover entre el notable (8) y el sobresaliente (9) desde que terminó sus estudios de Primaria en el Colegio José Moreno y tampoco se alteraron este curso cuando comenzó Educación Secundaria Obligatoria en el instituto Licenciado Francisco Cascales de Murcia. Este martes, pasadas las ocho y media de la tarde, su madre se lo encontró ahorcado con el cinturón de su bata. No hay palabras para describir la desolación y el dolor que sintió la mujer.
“El menor fue hallado sin vida tras ahorcarse en su habitación”, tal y como confirman fuentes policiales. El Grupo de Menores (GRUME) de la Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer las causas que empujaron a Juan a quitarse la vida con sólo 12 años. “Estoy impactada: no doy crédito”, aseguraba a EL ESPAÑOL un miembro de la plantilla del IES Licenciado Francisco Cascales. “Nadie se lo esperaba porque era un estudiante de altas capacidades: era muy listo”.
Las citadas fuentes policiales corroboran que “es un caso extraño” y el GRUME está indagando en el entorno del menor, así como en el seno de la comunidad educativa. “Se están tratando de averiguar las causas del suicidio”. Desde la Consejería de Educación han confirmado a este diario que “no consta ningún protocolo de acoso abierto a este estudiante”. De hecho, se ha analizado el expediente educativo de Juan hasta 2015 y no se ha detectado ningún episodio de acoso escolar.
Tanto en el instituto como en su pandilla de amigos, a Juan le llamaban cariñosamente con el apodo de ‘Nesquik’ -como el cacao en polvo de Nestlé-. La familia estaba desolada cuando este miércoles comunicó el deceso de Juan al equipo directivo del instituto Licenciado Francisco Cascales. La Consejería de Educación puso en marcha el protocolo habitual para estos casos: un equipo de orientadores y psicólogos acudirá al centro “para abordar la situación con alumnos y profesores”.
El cuerpo del chiquillo, del que todos sus allegados destacan que era "muy cariñoso”, está siendo velado en el Tanatorio Arco Iris de la carretera Santa Catalina de Murcia. Hasta allí acudieron decenas de familiares y amigos, que aguardaron en el recinto a dar el último adiós al joven, debido a que las restricciones de la pandemia de la Covid limitan el aforo dentro de las instalaciones a 16 personas.
Varias hipótesis
“Se ahorcó porque los padres se separaron”, aseguraba a EL ESPAÑOL un conocido de Juan. Los jóvenes que acudieron al tanatorio estaban destrozados, al igual que los amigos que 'Nesquik' tenía en el Barrio del Progreso en Murcia donde residía junto a su madre tras divorciase del cabeza de familia.
“Son gente conocida y querida en el barrio porque se habían adaptado muy bien desde que llegaron procedentes de San Pío”, resaltaba un miembro de la Junta Municipal del Progreso. Este jueves, a partir de las 15.30 horas, se celebrará la misa previa al entierro de Juan en el Cementerio de Nuestro Padre Jesús de la pedanía murciana de Espinardo.
En el Grupo de Menores están escudriñando al milímetro las redes sociales del menor, así como su teléfono móvil y su ordenador. Juan, en principio, no dejó ninguna nota de despedida. “Con anterioridad se había hecho cortes en las muñecas”, según subrayó un allegado.
Tal dato ha trascendido a los investigadores que ahora deberán esclarecer si se autolesionó en un intento anterior de suicidio que resultó fallido; si lo hizo por cualquier otro problema que padeciese, como acoso; incluso si esos cortes formaban parte del funesto reto de ‘La Ballena Azul’ donde 'el guardián' exige al participante (la 'ballena azul') que realice pruebas de especial dureza física, hasta completar cincuenta niveles, consistiendo el último en saltar desde un edificio alto, lanzarse bajo un tren o ahorcarse.
Psicólogos de Cruz Roja
Un equipo de tres psicólogos de Cruz Roja está junto a los padres desde el martes cuando fue hallado en su cuarto el cuerpo sin vida de Juan. “Hay ciertos indicios que apuntan a que pudo ser algo impulsivo, más que un suicidio meditado y premeditado”, según fuentes de Emergencias.
El equipo psicológico de Cruz Roja recuerda a los padres de adolescentes que “es muy importante rastrear todo lo que publican los menores de edad en redes sociales y controlar las páginas de internet que visitan”.
También inciden en el hecho de que a los menores, al igual que a los adultos, les está pasando factura psicológicamente la pandemia de coronavirus: “Ellos están en una de las mejores etapas de la vida, la adolescencia, pero se ha visto limitada por la Covid, y hay que estar pendientes de cómo les afecta en su estado de ánimo”.