Agentes de la Policía Nacional han detenido a un individuo de 40 años en la madrileña Estación Sur de Autobuses de autobuses como presunto autor de delitos de trata de seres humanos y sustracción de menores procedentes de Ucrania, por traer a España a dos chicas menores de edad para prostituirlas.
Según ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en un comunicado, la investigación se inició tras recibirse, en la comisaría de Córdoba, una información del responsable de una ONG que viajaba en autobús desde la ciudad polaca de Varsovia con varios ciudadanos ucranianos. El denunciante sospechaba del comportamiento de un adulto que acompañaba a dos adolescentes.
La información fue trasladada a los agentes de la Brigada Móvil-Policía en el Transporte de la Estación Sur de Autobuses de Madrid, quienes pudieron interceptar al sospechoso junto a las menores y varios testigos, y ponerlos a disposición de agentes especializados en la lucha contra la trata de seres humanos.
El varón, de nacionalidad ucraniana, respondió a las pesquisas policiales de manera alterada y agresiva, hasta el punto de que llegó a intentar agredir a uno de los agentes. La versión que aportó era que era un pariente de las dos menores.
En concreto, relató que era tío de las dos niñas, que eran hermanas entre sí, y que estaba a cargo de ellas. El relato era inconsistente, pues no compartía ningún apellido con ellas ni pudo portar documentos que justificaran el parentesco.
Además, tras examinar el contenido de la maleta de las menores, los policías observaron que el tipo de ropa que portaban no era acorde a la época actual del año. Además. llevaban gran cantidad de productos cosméticos. Por su parte, el en equipaje del hombre había joyas, 4.300 euros de dinero en efectivo y sustancia estupefaciente.
Contradicciones
Al principio, las dos menores ratificaron la versión del supuesto tutor, pero posteriormente entraron en diversas contradicciones. Por ejemplo, no pudieron dar la misma respuesta en cuanto al color de la casa en la que, supuestamente, vivían juntas en Ucrania como hermanas.
Una vez que los investigadores pudieron entrevistarse con ellas, acabaron reconociendo que ni eran parientes entre sí, y tampoco lo era su acompañante.
Tras varias gestiones los agentes pudieron averiguar que una de las menores mantenía una relación con el individuo, y que la otra había sido convencida para abandonar el país. Ambas lo habían hecho en contra de la voluntad de sus progenitores, que sospechaban de las verdaderas intenciones del hombre.
Finalmente, los agentes detuvieron al hombre como supuesto responsable de los delitos de trata de seres humanos y sustracción de menores, poniéndose a las jóvenes bajo la tutela de entidades especializadas en víctimas de trata.
La Policía Nacional recuerda que dispone del teléfono 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es, atendidos por policías especializados durante las 24 horas del día, donde se puede facilitar cualquier información o denuncia relacionadas con el delito de trata de seres humanos.