Un jurado popular de la Audiencia Provincial de Madrid ha declarado esta tarde a Rocío Martínez culpable de un delito de asesinato por la puñalada mortal en el abdomen que acabó el 25 de noviembre de 2018 con la vida de Denisa Dragan, de 17 años de edad, y ha absuelto a Mario Taboada, exnovio de la fallecida y por entonces pareja de Rocío, de los delitos que se le atribuían.
Tras deliberar desde el pasado lunes, el tribunal de jurado ha hecho esta tarde público su veredicto y ha procedido a la lectura en sala de los hechos que considera probados. El jurado considera a Rocío culpable de un delito de asesinato, y lo ha hecho por unanimidad.
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Sin embargo, no han dado por acreditados los delitos que se imputaban a Mario, expareja de Denisa, por lo que ha sido absuelto de la acusación como cooperador necesario del crimen, formulada por la Fiscalía y por la acusación particular que representa a la familia de la víctima.
Los hechos motivo de esta condena sucedieron en Alcorcón (Madrid) en noviembre de 2018. Sobre las 22:00 horas de un domingo, y mientras hablaba con una amiga desde casa de su novio, la víctima escuchó el timbre. Salió a abrir la puerta y la apuñalaron en el abdomen. Fue trasladada al hospital, pero los servicios sanitarios no pudieron salvar su vida.
Desde el principio todos los indicios de la investigación apuntaban a la entonces pareja de Mario Taboada. La víctima había recibido amenazas de muerte en su teléfono móvil. "Te rajaré hasta matarte", rezaba uno de ellos.
Pronto las pesquisas dieron con Rocío, hija de un Guardia Civil y entonces con 19 años de edad, la autora tanto de las amenazas como de la puñalada mortal que acabó con la vida de Denisa. Su móvil eran los celos que le tenía a la que había sido novia de su pareja. La joven huyó y fue detenida al día siguiente en Las Ventas de Retamosa (Toledo).
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La sentencia condenatoria que se dicte respecto a la agresora se sustentará en los hechos que el jurado popular haya dado por acreditados a la vista de la prueba practicada durante la vista oral. A continuación, las partes celebrarán una vista para fijar la pena de prisión que se le impondrá a la acusada.
El juicio quedó el pasado viernes visto para sentencia con la última palabra de Rocío y los informes finales de las partes. Entre lágrimas, la acusada hizo uso de su turno a la última palabra. Declaró que estaba "muy arrepentida desde el primer día que lo conté a la Policía. Fui yo, pero estoy muy arrepentida".
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En su declaración, la acusada confesó que clavó a la joven una navaja en el abdomen durante un forcejeo e insistió en que no tenía ninguna intención de matarla. Fue entonces cuando dirigió las culpas a Mario Taboada por llevarla "hasta su casa" y darle "una navaja abierta".
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Aunque la agresora está diagnosticada de trastorno límite de personalidad, esta patología no es eximente de su responsabilidad penal. Los forenses manifestaron durante el juicio que la planificación del crimen descartaría que su trastorno influyera en su conducta homicida.
En su exposición, la fiscal solicitó al tribunal que se aplique a la acusada la atenuante de trastorno mental moderado respecto al delito de asesinato y amenazas continuadas. La fiscal solicitaba en principio una condena de 26 años de cárcel, que quedaría reducida ligeramente al aplicarse si se contempla la atenuante del artículo 21.6 del Código Penal.