Una residencia de la Comunidad Valenciana ha estado a punto de ser protagonista por una auténtica tragedia. Es la pesadilla que ha tenido que vivir el padre de José María Gómez, de 92 años, quien por culpa de un desafortunado e imperdonable olvido ha estado de perder su vida. Y es que su residencia de ancianos se ha convertido en una auténtica trampa.
Los hechos están siendo investigados por la Conselleria de Bienestar Social porque son realmente preocupantes. Al parecer, los miembros del personal de una residencia de mayores olvidaron a este hombre de 92 años en una terraza mientras estaba tomando el sol. Al cabo de unas horas, la gravedad de sus quemaduras fue de un grado realmente alto, pero no podía regresar al interior de las instalaciones.
La batalla entre la familia de José María Gómez y de su padre contra el centro en el que estaba interno comenzó hace ya unas semanas mientras el anciano sigue ingresado en un hospital donde espera a ser intervenido de nuevo por los problemas de salud que le ocasionaron las graves quemaduras que sufrió.
Un anciano de 92 años, olvidado a 38 grados
Todo ocurrió en el mes de agosto, tal y como explica José María Gómez, padre de la víctima. Al parecer, algún miembro de la residencia en la que vivía decidió sacarle a la terraza para que pudiera tomar el sol. Sin embargo, un descuido provocó que se olvidaran de él y que se quedara durante horas sufriendo las inclemencias de uno de los veranos más duros que se recuerdan.
"Estoy seguro de que mi padre se arrancó la camisa intentando defenderse. Estuvo a 38 grados, bajo el sol, en pleno mes de agosto". Así lo explicaba el hijo del anciano olvidado en una terraza durante horas en declaraciones recogidas por Antena 3 Noticias. Ahora, el hombre se encuentra ingresado en un centro hospitalario donde poco a poco se recupera de las gravísimas quemaduras sufridas.
Después de sufrir estos graves problemas en la piel, el anciano de 92 años tuvo que ser ingresado de urgencia y operado ante las terribles quemaduras que sufría. Semanas después de aquello, espera ya para someterse a un nuevo paso por el quirófano para intentar subsanar en la medida de lo posible las lesiones sufridas por un olvido imperdonable que podría haber ocasionado una terrible desgracia.
"Las quemaduras son tan graves que tienen que volver a operarle". José María Gómez no da crédito a lo que ha tenido que vivir, y sufrir, su padre, y asegura que siente "rabia contenida e impotencia" ya que no entiende "qué está pasando en las residencias" donde no se respeta y no se cuida a las personas mayores como deberían. Por ello se pone en riesgo la vida de sus seres queridos.
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La primera versión que la residencia le ha dado es que su padre salió por su propio pie a la terraza. Sin embargo, poco después le comentaron que había sido una interna del propio centro quien le habría sacado a tomar el sol. Lo cual habría provocado una clara negligencia en sus funciones. Aportaciones todas ellas contradictorias en un caso que está empezando a ser investigado a fondo.
Las pruebas de dicha investigación y la determinación final de lo que pasó están ahora en manos de la Conselleria de Bienestar Social de la Comunidad Valenciana. El organismo ya ha informado de que no tenían constancia de lo sucedido hasta que los hechos han sido denunciados por la familia del anciano de 92 años que ha estado cerca de perder la vida tras verse expuesto a un sol abrasador durante horas.