El incendio que ha devastado esta madrugada varios locales de la zona de ocio Las Atalayas de Murcia es el más mortífero registrado en España en una zona de fiesta desde la tragedia vivida en 1990 en la discoteca 'Flying' de Zaragoza, donde murieron 43 personas.
El incendio en 'La Fonda' se declaró sobre las 6 de la mañana y se extendió a varios locales colindantes como 'Teatre' y 'Golden'. Una vez sofocadas las llamas se han encontrado en el local los cuerpos sin vida de once personas, aunque no se descarta que pueda haber más víctimas mortales.
Pese a estos, de momento, 11 muertos y los 43 de Zaragoza, la mayor tragedia vivida en una discoteca sucedió en Madrid en 'Alcalá 20' un 17 de diciembre de 1983 cuando un incendio originado tras las cortinas del escenario de la discoteca acabó con la vida de 81 personas.
El humo, el fallo en el sistema de luces y una puerta de emergencia cerrada propiciaron la catástrofe.
Años después, el 14 de enero de 1990, se registraría el incendio de la discoteca 'Flying' de Zaragoza, donde murieron 43 personas intoxicadas por la inhalación de gases.
En los últimos 45 años, se han producido multitud de incendios en diferentes locales de ocio como discotecas y restaurantes, entre los que destacan la destrucción en enero de 1978 de la sala de fiestas 'Scala' de Barcelona que dejó cuatro muertos. Un año más tarde, en Ubrique, el incendio de otra discoteca dejó seis muertos y en febrero de 1979, el incendio en la 'Charada' provocó la muerte de cuatro personas y dejó once heridos.
En 1988, casi 10 años después de la tragedia sucedida en Madrid, el pub 'Dickens' ardía en Vitoria y dejaba tres muertos: dos camareros y un joven de 17 años.
El 12 de septiembre de 1992, un cortocircuito en el club 'Miami Club' barcelonés dejaba cuatro muertos y cuatro años más tarde, otro incendio en 'Siete siete' en Valladolid dejaba dos mujeres y dos bomberos fallecidos.
En 2003, 'La nuit de la nuit', un prostíbulo en la carretera N-IV a la altura de Valdepeñas, ardía y dejaba dos muertos.
Otro de los grandes sucesos se produjo en el 'Madrid Arena', un pabellón propiedad del Ayuntamiento de Madrid, en 2012 cuando fallecieron cinco chicas durante una macrofiesta de Halloween protagonizada por el DJ Steve Aoki.
En el caso madrileño, no fue un incendio si no un exceso de aforo y la apertura de un portón de carga que, al ser utilizado por miles de jóvenes para ver la actuación de Aoki, saturó la pista central y los pasillos de evacuación, lo que provocó una avalancha humana.
El último gran drama provocado en un local de ocio se remonta a abril de este año, cuando tres personas morían y 12 resultaban heridas tras un incendio provocado por un flambeo en el restaurante 'Burro Canaglia'.