Alejandro no podrá cumplir su sueño de salir la próxima Semana Santa en Alquerías con su querido paso de Santa Verónica porque perdió la vida, este miércoles, en un accidente de tráfico a bordo de un Mercedes C-250 conducido -supuestamente- por un amigo suyo de 14 años. Esta imprudencia vial se ha saldado de la peor manera posible, cobrándose la vida de Álex, con solo 15 años: Murcia está conmocionada.
Al volante del Mercedes C-250 iba -presuntamente- un menor de 14 años, de copiloto, el difunto Álex, de 15 años, y en el asiento trasero viajaba otro amigo, con solo 13 años. "Parece ser que el Mercedes se lo habían quitado al abuelo de uno de ellos", tal y como explican a EL ESPAÑOL dos amigos de la familia del fallecido. "Alejandro acabó chafado por el coche. Esto es un desastre para Alquerías: nos han dado el día, el mes y el año".
Evidentemente, ninguno de los tres menores contaba con carné de conducir porque no cumplían con la edad mínima que marca la Dirección General de Tráfico. A pesar de ello, se adentraron con un coche de alta gama por el Camino de Carcanox: un vial que conecta las pedanías murcianas de Alquerías, Los Ramos y Torreagüera con el municipio de Beniel. "Iban a darse una vuelta", aseguran estos amigos de la familia del fallecido.
"Perdieron el control del vehículo en una curva del Camino de Carcanox, el conductor del Mercedes colisionó lateralmente con un coche que estaba estacionado y cuando intentó rectificar su sentido de circulación, se terminó empotrando frontalmente contra un de muro hormigión", tal y como explica la inspectora Toñi, portavoz de la Policía Local en Murcia. El accidente de tráfico ha caído como una bomba entre los 6.300 vecinos de Alquerías: una pedanía tranquila de la huerta murciana.
"Como consecuencia de la colisión frontal, volcó el vehículo". El supuesto conductor, de 14 años, y el menor de 13 años, pudieron salir del Mercedes con diversas lesiones, pero el pobre Alejandro quedó atrapado. De hecho, uno de los supervivientes se encargó de llamar a Emergencias, para alertar del siniestro a la 1.45 horas de la madrugada de este miércoles. "El menor que llamó contó que dieron vueltas de campana y uno de los ocupantes quedó aplastado", según detalla un portavoz del 112.
Cuando los bomberos de Murcia llegaron al Camino de Carcanox se encontraron el Mercedes "volcado en un huerto, cerca del puente del Reguerón". Nada más lograr liberar a Alejandro confirmaron su fallecimiento, mientras que sus dos amigos fueron trasladados al Hospital Reina Sofía para ser atendidos de sus lesiones. "El fallecido viajaba de copiloto y el conductor era un menor de 14 años", según sostiene la inspectora Toñi. "La Policía Local se ha hecho cargo del atestado".
La aparente travesura de los tres adolescentes se ha saldado con la muerte de un alumno de la ESO del Colegio Santa Isabel que a sus 15 años, tenía toda la vida por delante. Suena a cliché, pero es así de duro. Todo ello, sin olvidar el horizonte judicial al que se enfrentará su amigo: "Al conductor, de 14 años, le investigan por un delito contra la seguridad vial, por conducir un vehículo sin permiso, y un homicidio por imprudencia".
¿Exceso de velocidad?
La Policía Local tendrá que determinar en el atestado si uno de los factores del accidente, al margen de la inexperiencia, también pudo ser un exceso de velocidad a la hora de tomar aquella maldita curva del Camino de Carcanox. De momento, en la foto del siniestro a la que ha accedido EL ESPAÑOL todo apunta a que el menor que conducía, pisó el acelerador más de la cuenta, debido a que el Mercedes atravesó un muro de hormigón y dio varias vueltas de campana sobre un huerto, hasta terminar empotrado contra la fachada de una vivienda.
"Alejandro había perdido a su madre hace cosa de un año por un cáncer y también a su abuela", comentan los allegados a la familia del difunto, cuyo padre es un currante, unas veces como chófer de camiones y otras en la construcción, para sacar adelante a sus tres hijos sin la ayuda de su esposa. Ahora le tocará enterrar al segundo de sus descendientes: Álex. "Es una desgracia muy grande", se lamentan sus allegados. "Alejandro quería salir esta Semana Santa en el paso de la Santa Verónica, pobre zagal".