El banderillero Mariano de la Viña, herido de extrema gravedad en la corrida que se celebra este domingo en Zaragoza, ha tenido que ser reanimado hasta en tres ocasiones en la misma mesa del quirófano al entrar en la enfermería de la plaza en parada cardiorespiratoria. El subalterno, de la cuadrilla de Enrique Ponce, ha resultado aparatosa y violentamente corneado por el cuarto toro de la tarde de la corrida que se celebra este domingo en Zaragoza cuando intentaba pararlo con el capote.
Esta es la última información que trasciende a pie de enfermería, donde hay mucha preocupación por el estado del veterano subalterno, tanta que hasta Miguel Ángel Perera, que resultó herido también por el sexto toro, espera en la puerta del quirófano a que terminen de operar al compañero de plata.
Según fuentes próximas al herido, los doctores han conseguido estabilizarlo, y para ello han requerido de varias unidades de sangre y plasma debido a la fuerte hemorragia que sufrido y tras haber perdido 5 litros de sangre, y por la que entró en la enfermería en parada cardiorrespiratoria. Posteriormente, el banderillero ha sido trasladado a la Clínica Quirón de Zaragoza donde lo van a seguir operando.
El toro, de la ganadería de Montalvo, se le cruzó en la querencia a tablas en el segundo capotazo y le prendió por el pecho, zarandeándolo violentamente hacia el terreno del tendido 1, donde le hirió en el suelo con una grave cornada aparentemente a la altura de la zona lumbar.
Las cuadrillas se lo han llevado desmadejado mientras en la arena quedaba un amplio reguero de sangre del subalterno, y el toro llevaba también pintado de sangre el pitón izquierdo, lo que denota la extrema gravedad del percance.
Ha entrado en la enfermería del coso donde se le procedía a operar de urgencia. Al frente del equipo médico se encuentra uno de los más célebres cirujanos taurinos como es el doctor Carlos Val-Carreres.