Una patrulla de la Policía Local de Poio (Pontevedra), salvó la vida de un vecino de la localidad el pasado lunes. El varón, de 53 años de edad, entró en parada cardiorrespiratoria en el exterior de su domicilio y sobrevivió gracias a la rápida intervención de dos agentes. Esto, sumado a sus conocimientos en primeros auxilios y a la existencia de un desfibrilador DESA en el coche patrulla, permitió que el susceso no terminara en tragedia.

A la llegada a la vivienda los agentes observaron que el hombre se encontraba en parada cardiorrespiratoria, mientras un familiar le estaba realizando la reanimación. Inmediatamente los agentes tomaron el relevo y dieron dos descargas con el equipo de reanimación, continuando el masaje hasta la llegada de los sanitarios, que consiguieron estabilizarlo. El vecino fue trasladado al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, con las constantes vitales débiles. 

Desde la Policía Local de Poio explican que el tiempo de respuesta es fundamental, ya que de esto depende la supervivencia de la víctima. "Está comprobado que, ante una parada cardíaca, la posibilidad de vivir de la persona se reduce entre un 7 y un 10% a cada minuto que pasa", explican en las redes sociales del cuerpo.

La Policía Local de Poio cuenta desde hace dos años con tres equipos DESA, distribuidos uno en cada vehículo policial. Asimismo, los agentes de la Policía Local realizaron un curso específico de reanimación cardiopulmonar (RCP) para utilizarlos con total seguridad y todos los agentes cuentan con un certificado de formación en esta materia.